A CUARENTA AÑOS DE LA MUERTE DE ARTURO JAURETCHE

El abogado que fue sociólogo

Por Hugo Presman

Nació cuando el siglo XX estaba recorriendo su primer año, un 13 de noviembre y murió cuando la Argentina se precipitaba hacia una devastación que prefirió no ver. Su corazón dijo basta el 25 de mayo de 1974. Eligió, de puro patriota que fue, irse en una fecha histórica. Treinta y seis días después moría Perón.

Lincoln, en plena pampa húmeda, fue su cuna. El conservadorismo, su primera adscripción partidaria. A los 17 años, convertido en el principal referente de la juventud conservadora de Lincoln, se vio obligado a radicarse en Chivilcoy para cursar el cuarto año de bachillerato, que no había en su pueblo natal. Participó en las movilizaciones estudiantiles de la Reforma. A raíz de una huelga estudiantil lo suspendieron por dos años.

En su autobiografía, Pantalones Cortos, cuenta sus experiencias adolescentes: “Bastante después de los primeros largos o de mi primer bigote….reaccioné contra la formación recibida. Creo que recién empecé a pensar desde mi mismo y no desde una hipótesis previamente construida. Y como no tenía hipótesis, tuve que sacarme los anteojos prestados para empezar a ver el mundo que me rodeaba, mi país, mi pueblo, sin teorías, ideologías o cartabones preestablecidos y cuidando que lo poco que sabía, me sirviera para seleccionar y no para rechazar, como anticientíficos y anticulturales, los datos que me ofrecía la realidad.”

La gesta de la Revolución Mejicana, sobre todo Villa y Zapata aceleran su alejamiento del conservadorismo. Es un momento de profundos cambios personales. Lo cuenta así: “Fui cambiando mi posición liberal, casi nietzscheana, a una posición casi anárquica, casi anarquista. Pero de pronto, empecé a comprender que los fenómenos políticos, sociales e históricos no son librescos…. Empecé a darme cuenta que, en grandes líneas históricas, los pueblos se orientan siempre en el sentido de su interés y empecé a ahondar”.

Hacia 1925 se acerca a la Unión Latinoamericana, agrupación antiyanqui que presidía José Ingenieros. Años después reflexionaría lucidamente: “Fui antiimperialista al estilo de la época y le comía los hígados al águila norteamericana que andaba volando por el Caribe. Los maestros de la juventud nos tenían buscando el plato volador en el cielo, mientras el león británico comía a dos carrillos sobre la tierra nuestra. ¡Que fácil era, entonces, hacer antiimperialismo! Milité en la “Unión Latinoamericana” y en la “Alianza Continental”. ¡Los grandes diarios nos publicaban todos los anuncios de los actos que realizábamos y fotografías de los mismos y transcribían los discursos! Y había generosos caballeros que contribuían con recursos para esas campañas, para los viajes por el interior y por toda América” Y con su habitual ironía concluía: “¡Había de patriotas”!

YRIGOYEN – FORJA – PERON

Arturo Jauretche integró el Yrigoyenismo, expresión de las clases medias consolidadas en las corrientes inmigratorias y el peronismo a través del cual la nueva clase obrera (los cabecitas negras), surgida de las medidas que favorecieron la sustitución de importaciones, adquirió expresión política.

Participó, en plena década infame, del levantamiento armado de los coroneles Bosh y Pomar. Derrotado fue a parar a la cárcel. Desde la prisión escribió el poema gauchesco “El Paso de los Libres”, prologado por Jorge Luis Borges, quién luego se arrepintió de su intervención literaria. Uno de los versos, refleja la orientación que asumirá Jauretche hasta el final de sus días: “….hasta que un día el paisano/ acabe con este infierno,/ haciendo suyo el gobierno/ con sólo la ley se rija:/ es pa’ todos la cobija/ o es pa’ todos el invierno”

Alejado del radicalismo, funda FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Nueva Argentina) en un sótano de Corrientes 1778. A su lado estuvo siempre Homero Manzi, el poeta que un día decidió cambiar su condición de hombre de letras para pasar a escribir letras para hombres. Por esos años, entabló una amistad inalterable con Raúl Scalabrini Ortiz.

En condiciones históricas tan adversa, había que descender a los sótanos para mantener la dignidad nacional. Su manifiesto inicial decía: “En el territorio más rico de la tierra, Argentina, vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salario de hambre. Nuestra miseria se debe a que: SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL. Hasta que los argentinos no recuperemos para la Nación y el pueblo el dominio de nuestras riquezas, no seremos una Nación soberana, ni un pueblo feliz. Por ello: QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE, de todo imperialismo extranjero cualquiera sea la ideología con que pretenda encubrir nuestra explotación. Sin ello no podrá existir: Libertad, Democracia y Justicia. Luche con nosotros para recuperar la Patria para el pueblo argentino.

Forja es el vínculo entre los dos movimientos populares del siglo XX. Jauretche comprendió rápidamente la significación del 17 de octubre de 1945. En una polémica con Ernesto Sábato que afirmaba que las masas peronistas se movían por resentimiento, Don Arturo le respondió: “No, amigo Sábato. La lección más importante de la historia es que la revancha no es bandera. La bandera no es revancha. La bandera es la esperanza. Lo que movilizó las masas hacia Perón no fue el resentimiento, fue la esperanza”

“El 17 de octubre fue un “Fuenteovejuna”, nadie y todos lo hicieron…Era el fin de una época y el comienzo de otra. Eso fue lo que no comprendieron los antiperonistas….El país ya era otro país y no quisieron entenderlo. El nuevo país ya no cabía en el esquema simple de la economía agro-importadora…..La Argentina se estaba poniendo los pantalones largos y los viejos sectores dominantes se empeñaban en mantener al “nene” con los pantalones cortos”

Cuando Perón asume el 4 de junio de 1946, Jauretche comentó: “Nadie en la multitud me reconoció. Me sonreí pensando que de haber pasado una columna adversaria, gran parte de ella me hubiera identificado, para agraviarme. Y esa situación paradojal, de ser desconocido por mis amigos y conocido por mis enemigos, me confirmó la certidumbre de que una nueva Argentina de carne y hueso estaba de pie….Muy feliz era desaparecer con los escombros políticos de la otra, que yo había ayudado a derrumbar, para preocuparme sobre mi lugar en la nueva”.

Fue Presidente del Banco Provincia hasta 1950: “Me retiré del gobierno porque disentía con las categorías del grupo que dirigía la economía. También lo alerté a Perón del mal que le causarían los obsecuentes, así como lo contraproducente que resultaba una propaganda machacona y personalista. Perón no dejó margen para los no peronistas que eran nacionales. No buscó puntos de apoyo. La revolución de él era la entrada del país a la política capitalista. Y no fue consecuente con ese planteo. Desde luego que no contó con la burguesía que fue estúpida”

EN LA PRIMERA FILA DE LA RESISTENCIA

Caído el peronismo, el 16 de noviembre de 1955 sale el primer número de “El 45”, semanario que Jauretche dirigió hasta su clausura en enero de 1956. Escribía: “ …Perón tenía razón en eso de no querer derramar sangre, si era la cuestión de un hombre. Pero lo que estaba en juego era mucho más: era lo que se había puesto en marcha el 17 de octubre de 1945 y el pueblo buscando su destino…..y empezamos la resistencia civil”

En la sublevación de los generales Valle y Tanco, con una argucia surgida de su proverbial picardía salva la vida de éste último.

Premonitoriamente, calificó al Plan Prebisch, confeccionado a solicitud por la Revolución Fusiladora como el Estatuto Legal del Coloniaje. Su texto puede ser aplicado, 48 años más tarde a la situación actual: “El plan Prebisch significará la transferencia de una parte sustancial de nuestra riqueza hacia tierras de ultramar. Los argentinos reduciremos el consumo, en virtud de la elevación del costo de la vida y del auge de la desocupación. Nuestra industria no tardará en entrar en liquidación. Los argentinos apenas si tendremos para pagarnos la comida. …Mientras tanto nos iremos hipotecando con el fin de permitir que falsos inversores de capital puedan remitir sus beneficios al exterior. Y como nuestra balanza de pagos será deficitaria, no habrá más remedio que contraer nuevas deudas e hipotecar nuestro porvenir. Llegará entonces el momento de afrontar las dificultades mediante la enajenación de nuestros propios bienes, como los ferrocarriles, la flota o las usinas. Entonces no habrá más remedio que aceptar sus imposiciones”

El presidente golpista Pedro Eugenio Aramburu ordenó la interdicción de los bienes de Jauretche y su captura. Se asiló en Montevideo hasta mediados de 1957.

LOS LIBROS QUE ILUMINARON LA DÉCADAS DEL SESENTA Y SETENTA

“El medio Pelo en la sociedad Argentina” es una incisiva disección aguda y vitriólica de franjas significativas de la clase media. En 1968 aparece el “Manual de Zonceras Criollas”, una implacable demolición de prejuicios, ideas envasadas, falsos héroes, y sofismas presentados como ideas. Sería un buen ejercicio imaginarse cuantos manuales podría haber escrito Arturo Jauretche en la segunda década infame, donde no quedó estupidez para exhibir, irracionalidad para acometer ni cipayismo sin ejercitar. Incursionó en el revisionismo con “Política Nacional y Revisionismo Histórico”. Sus polémicas en “Filo contrafilo y punta“. Y su pluma ácida e incisiva encuentra altura en “Los profetas del odio y la yapa”. Libros escritos manteniendo el tono coloquial de un charlista inigualable.

COMBATIENDO A LAS ZONCERAS

Muchas de las frases de Arturo Jauretche parecen tan contemporáneas que resulta increíble que algunas tengan entre cincuenta y sesenta años

“Asesorarse con los técnicos del Fondo Monetario Internacional es lo mismo que ir al almacén con el manual del comprador, escrito por el almacenero”

“El señor Avellaneda dijo una frase que nos cuesta cara: “La Argentina pagará ahorrando sobre el hambre y la sed del pueblo.” Pues debe hacerse lo contrario. Primero, porque las cuentas que nos presentan son falsas; segundo porque las necesidades del pueblo están por encima de los derechos impuestos por los acreedores”

“Se trata de saber quién dirige: nosotros o ellos. Los cipayos pretenden convertir este dilema de dirección nacional o extranjera de la economía en una falsa opción entre dirigismo y libertad de mercado. No es así. Siempre hay dirigismo, nacional o extranjero, y de quién aplique ese dirigismo surge la condición libre o colonial de un país”

“Impedir la nacionalización de la banca ha sido uno de los objetivos de la vendepatrias. El que maneja el crédito crea moneda de pago y poder adquisitivo, decide que se produce y que no se produce, como lo produce y como lo vende, determina todo, en una palabra. El secreto de la prosperidad o de la decadencia, del desarrollo o del atraso, está en gran manera en los bancos”. Basta repasar lo que el paso con el sector financiero en los últimos treinta años, para encontrar una de las puntas de la decadencia nacional.

“El dinero de los bancos no es de los bancos. Es de la sociedad toda que allí deposita, y de allí sale multiplicado en forma de préstamo. Destruir la nacionalización de la banca fue y es un objetivo fundamental de los cipayos”

“Toda colonización económica va acompañada de la colonización pedagógica, que es el instrumento cultural necesario para que los pueblos no piensen en sus intereses y los gobiernos caigan en manos de equipos técnicos y grupos económicos locales que cumplen la función de los cipayos: entregar el país al extranjero”

“Los libros debieran ser anteojos para ver mejor y no anteojos para ocultar la realidad. Esto es lo que a veces les ocurre a los que quedan en las bibliotecas, contentos de no ver lo que pasa hoy y aquí”

“Si todo es según el color del cristal con que se mira, conviene saber que anteojos y anteojeras nos han puesto, parecidas a esas gafas oscuras que usan muchos nativos, con la que logran ignorar los verdes de nuestros campos y los azules de nuestros cielos, acomodados al matiz uniforme adquirido en una casa de óptica”

“Lo importante no es disputar las achuras como los perros de los mataderos; lo importante es evitar que se lleven la res y repartirla racionalmente. Entonces hay para todos”

“La Patria Chica surge de la desvinculación de nuestras patrias originariamente unidas, y sus hombres son los que presidieron y facilitaron esa disgregación buscada desde afuera”

“El humorismo popular ha acuñado aquello de ¡ Mamá hacéme grande que zonzo me vengo sólo!, pero esto es otra zoncera más. Porque ocurre a la inversa: Nos hacen zonzos para que no nos vengamos grandes”

“La zoncera madre fue civilización o barbarie. Su padre fue Domingo Faustino Sarmiento que la trae en las primeras páginas de Facundo. Que la oligarquía haya creído un éxito definitivo de la zoncera civilización o barbarie que llamó “progreso” en la última mitad del siglo XIX y los iniciales del XX, ha sido congruente con sus intereses económicos. La incomprensión de lo nuestro preexistente como hecho cultural, o mejor dicho, el hecho de entenderlo como hecho anticultura, llevó al inevitable dilema: “Todo hecho propio, por serlo, era bárbaro, y todo hecho ajeno, importado, era civilizado. Civilizar, pues, consistió en desnacionalizar. La idea no fue realizar un país sino fabricarlo, conforme a planos y planes ajenos. Para esa mentalidad el espacio geográfico es un obstáculo, y luego, era también obstáculo el hombre que lo ocupaba- español, criollo, mestizo o indígena- y de ahí la autodenigración, y como fueron paridas y para qué convertidas en dogmas de la civilización”

“Como Rivadavia no acertó en una sola de sus fantasías, concebidas y ejecutadas a destiempo, la enseñanza oficial invirtió los términos: en lugar de proponer a Rivadavia como el hombre que actuaba a destiempo, lo propuso como el hombre que se adelantó a su tiempo. Así, en el desacuerdo de las cosas de Rivadavia con su tiempo, la culpa la tiene el tiempo y no Rivadavia. Eso es como decir que el tiempo estuvo mal porque llovió cuando nos olvidamos el paraguas. Y no que nosotros nos equivocamos porque no llevamos el paraguas cuando llovía”

“La prensa independiente no existe y la independencia es una máscara para hacer pasar la mercadería de contrabando como agua corriente “ incolora, inodora, insípida”, para que el estómago del lector no se prevenga defensivamente”

UN PATRIOTA OLVIDADO Y RECUPERADO

De esta pequeña muestra del pensamiento jauretchiano, queda claro porque en las últimas décadas su figura desapareció de las menciones públicas, sus pensamientos fueron ignorados y sus libros olvidados yal mismo tiempo su recuperación durante el kirchnerismo y el retorno de sus libros a las librerías. Abogado, fue el más importante sociólogo con que contó el país, aunque nunca haya pasado por la Facultad correspondiente. Su lengua filosa, su pluma ácida, su humor profundo que desarmaba a sus adversarios y contendientes, sus debates memorables, sus duelos caballerescos, son mucho más que un recuerdo. Es un legado imprescindible en la ardua tarea de volver a ser una Nación. Una brújula en la tarea de reconstruir el Estado. Una guía de consulta en la formidable tarea de integrar una sociedad fragmentada por la aplicación de políticas liberales que estigmatizó con precisión y acierto. El mejor homenaje a Arturo Jauretche, a cuarenta años de su muerte, es ser consecuente con sus métodos de análisis de la sociedad. Su capacidad para ubicar la trinchera correcta en el momento oportuno. Su coherencia entre el pensamiento y la acción. Por eso fue consecuente hasta en su muerte. Murió un 25 de mayo. De puro patriota que era. Luchando hasta el final. Con humor y alegría. Porque: “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”

Fuente: www.presmanhugo.blogspot.com.ar

 

Ni medio pelo de zonzo

El 25 de mayo de 1974 moría uno de los personajes más originales y agudos que crió esta tierra. Del conservadurismo al radicalismo rebelde, y luego al peronismo, Jauretche ayudó a formar el pensamiento nacional y hasta creó la palabra “vendepatria”.

Por Sergio Wischñevsky

El 25 de mayo de 1974, hace hoy cuarenta años, falleció Arturo Martín Jauretche. De él también puede decirse que “hoy su cara está en todas las remeras, es un muerto que no para de nacer”. Mucho más citado que leído, tal vez porque sus frases eran como estiletazos certeros, capaces de condensar en una máxima de estilo gauchesco un pensamiento complejo y vital. Tal vez porque su defensa de la lucha con alegría conseguía contagiarla. “Nada grande se puede hacer con la tristeza.”

Nació el 13 de noviembre de 1901 en Lincoln, provincia de Buenos Aires. Inició su militancia en el Partido Conservador, una experiencia que él mismo relató diciendo que contrariamente a muchos “me subí al caballo por el lado derecho y me bajé por el izquierdo”. Su sensibilidad política poco afecta a abstracciones doctrinarias lo llevó a militar en la UCR de Hipólito Yrigoyen, donde vio una política concreta de inserción popular. Pero su carácter y manera de comprometerse se evidenciaron en el momento del golpe de Estado de 1930 que lo encontró, fusil en mano, defendiendo al gobierno constitucional. Se alistó en grupos de sabotaje a la dictadura y en 1933 tomó parte en el alzamiento de los coroneles Roberto Bosch y Gregorio Pomar en el Paso de los Libres, Corrientes. Tras la derrota de la rebelión fue encarcelado y en prisión escribió su versión de los episodios en forma de poema gauchesco. Lo publicó en 1934, con prólogo de Jorge Luis Borges, también radical pero con quien resultó inexorable el alejamiento.

El radicalismo conducido por Marcelo T. de Alvear con una política integrista con el régimen decide participar de las elecciones de 1939, boicoteadas por la UCR. Un grupo verdaderamente notable de jóvenes se aleja del partido y empieza a desarrollar una visión novedosa de la Argentina. Junto con Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Manuel Ortiz Pereyra y otros fundó Forja, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina a la que más tarde se acercó Raúl Scalabrini Ortiz. Forja desarrolló los lineamientos de un nacionalismo democrático y popular, opuesto a la vez al nacionalismo conservador de los sectores reaccionarios y a la política liberal del gobierno de Agustín P. Justo.

Marginados de la esfera política partidaria, los actos de Forja se realizaron sobre todo a través de manifestaciones callejeras y publicaciones de edición propia, los Cuadernos de Forja. Allí desarrollaron un pensamiento nacional antiimperialista, enfocado en la denuncia de hechos concretos como los mecanismos por los que el Banco Central fue creado para que los bancos ingleses supervisaran y controlaran nuestra economía. O las inolvidables investigaciones sobre la matriz de los ferrocarriles argentinos al servicio de la exportación a las metrópolis y no de la integración nacional. No es que hayan descubierto la dominación extranjera, el tema es que Forja la planteó desde un ángulo diferente al que la izquierda lo venía haciendo. “Las disputas de la izquierda argentina son como los perros de los mataderos: se pelean por las achuras, mientras el abastecedor se lleva la vaca”, dijo Jauretche en una ocasión con ese estilo de polemista inigualable.

Siempre crítico y lúcido, adhirió al peronismo desde el 17 de octubre de 1945. Para él y varios de sus compañeros la llegada de Juan Domingo Perón al poder constituyó de alguna manera un triunfo personal. “Las multitudes coreaban las consignas por las que habíamos luchado toda una vida”, recordó años después. Jauretche construyó un fuerte vínculo con Domingo Mercante, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y estuvo próximo al programa económico de Miguel Miranda, que promovió un proyecto de industrialización acelerada fomentado por el Estado, con la idea de emplear los excelentes réditos del modelo agroexportador durante la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial para transformar el perfil productivo del país.

Jauretche fue nombrado en el estratégico puesto de presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires en 1946, cargo desde el cual desarrolló una política crediticia generosa con los proyectos de industrialización, en la convicción de que el país agroganadero y dependiente podía transformarse. Se quedó hasta 1951, cuando la Comisión Visca criticó que el banco había otorgado un crédito de 216 millones de pesos al diario La Prensa para comprar una rotativa. Ante esta situación enojosa decidió alejarse. Disgustado con el rumbo del gobierno en su última etapa deslizó críticas pero continuó apoyando, con la convicción de que la alternativa al peronismo no era otra que la “reacción oligárquica”.

Efectivamente, el golpe de Estado de 1955 confirma sus ideas. Su sobrino Ernesto Jauretche recuerda que al saber de la huida de Perón, su tío estaba furioso y vociferaba: “¡Hijo de puta, cobarde de mierda, nos deja solos!”.

A partir de la desolación y el aislamiento en los siguientes años comenzó su etapa intelectual más productiva. La idea que guió siempre sus intervenciones era la de descorrer los velos y ahuyentar las leyendas que ocultan la naturaleza de los padecimientos argentinos. Esta etapa arranca con libros de denuncia como El Plan Prebisch y el retorno al coloniaje y los artículos publicados en 1962 en Democracia, que luego conformarían su póstumo Política y Economía. Con la misma virulencia apasionada, quebró mitos en el campo de la cultura con sus análisis sobre Borges, Sarmiento, Martínez Estrada, Beatriz Guido, Victoria Ocampo y tantos otros. En 1966, El medio pelo en la sociedad argentina sacó a relucir con agudeza y sobre todo con gran humor el prototipo de comportamiento y pensamiento que hunden a la clase media argentina en una veneración por sus amos. Revelaba así un modelo de pensamiento que él denominó “sociología con estaño”, más veraz que la aportada por los sociólogos del sistema.

Con el agregado de “La Yapa” a la reedición de Los profetas del odio –gran título, pleno de actualidad– avanzó en un implacable análisis del sistema de la enseñanza, en sus diversos niveles, del mundo de las academias y los prestigios oficiales. Estas críticas al pensamiento de la clase dominante, convertido por la escuela y “los medios” en “el sentido común”, reaparecen luego en sus polémicas y se coronan, sistematizadas, en su genial Manual de Zonceras Argentinas publicado en 1968, en vísperas de la gran explosión de la política argentina. Esta obra fue uno de los instrumentos principales de la “nacionalización” de los sectores medios, fenómeno que jugó un rol importantísimo en las luchas políticas de fines de los sesenta y principios de los setenta.

El Manual es un listado de ideas negativas sobre el propio país que generalmente tenemos los argentinos. Estas, afirmaba Jauretche, habrían sido introducidas en la conciencia de todos desde la educación primaria y sostenidas posteriormente por medio de la prensa. Frases como la sarmientina “El mal de la Argentina es la extensión”, más la dicotomía “civilización o barbarie”, eran para Jauretche la madre que parió a todas las zonceras y llevan a la limitación de las posibilidades de la Argentina de realizarse en forma autónoma. De sus mil batallas, ésta, la de tener un pensamiento nacional, acaso sea la más interesante, sencilla y profunda. “Pensar en nacional”, dado que “lo nacional es lo universal visto por nosotros”. Todo lo contrario de un pensamiento estrecho y localista.

En esta época adhiere a la experiencia de la CGT de los Argentinos, donde tiene la oportunidad de dar cientos de charlas y conferencias a los trabajadores.

La asunción de Héctor Cámpora a la presidencia un año exacto antes de su muerte lo encontró lejos de reconocimientos oficiales y en uso intenso de las “armas de la crítica” que practicó toda su vida y sin ahorrar la “crítica de las armas”.

Un año antes, en 1972, empezó a publicar sus memorias. Su idea era una trilogía, pero sólo salió el primer tomo, De Memoria. Pantalones cortos. La muerte le impidió terminar el proyecto. En una de sus reflexiones dice: “Creo haber sido el inventor de la palabra ‘vendepatria’ o por lo menos de su divulgación inicial desde el semanario Señales. El uso de la expresión ‘oligarquía’ en la acepción hoy popular, así como las expresiones vendepatria y cipayo, las popularicé desde el periódico Señales y en otros de vida efímera en los años posteriores a la revolución de 1930”.

La Ley 25.844 de 2003 instituye el 13 de noviembre como Día del Pensamiento Nacional en homenaje al nacimiento de Arturo Jauretche. En aquellos años pudo haber dicho junto a Charly García, “mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar”.

25/05/14 Página|12


“Estaría de acuerdo con este proyecto”

Arturo Jauretche, escritor y fundador de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja).

Su sobrino Ernesto aseguró que su tío entendería que el proceso iniciado en 2003 fue conveniente para los sectores populares. El lunes habrá un homenaje en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) de Florencio Varela.

El próximo 25 de mayo, además de un nuevo aniversario de la Primera Junta de Gobierno, se cumplirán 40 años del fallecimiento del pensador Arturo Jauretche, ocurrido en 1974. Como homenaje al intelectual al que debe su nombre, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) de Florencio Varela llevará a cabo una conferencia el próximo lunes con la presencia del historiador Norberto Galasso y el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González.

A días de un nuevo aniversario de la muerte de Jauretche, su sobrino Ernesto declaró ayer que su tío “apoyaría en la actualidad los lineamientos generales” del proyecto que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aunque sostuvo que “es difícil saber qué pensaría Don Arturo si estuviera vivo”. Quien fue colaborador de Jauretche también aseguró que el pensador estaría de acuerdo con el proceso político iniciado en 2003 “porque entendería que es conveniente para los sectores populares”. Ernesto Jauretche también señaló que su tío “siempre tuvo en claro dónde estaban los verdaderos intereses del pueblo”.

Ernesto, que trabajó con Jauretche en la recopilación de datos y en la transcripción de textos manuscritos, señaló que el ensayista argentino tenía una “muy particular” metodología para su trabajo intelectual. “Cuando tenía una idea, un concepto, lo revisaba en profundidad, luego lo consultaba con algún amigo, generalmente otro intelectual”, indicó el sobrino de Jauretche. “Sin embargo, no era extraño que indagara la opinión de un trabajador o una persona de a pie para ver qué pensaba un hombre del pueblo”, añadió.

También se expresó ayer Galasso, quien remarcó que el principal aporte del fundador de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja) fue el de enseñar “a pensar en nacional” incluso antes de la aparición del peronismo. Para el historiador, Jauretche “dejó un legado extraordinario” y fue “uno de los principales intelectuales políticos”.

Galasso también añadió que el autor de Los profetas del odio pudo “comprender que los argentinos pensaban al revés, de acuerdo a intereses que no eran los nuestros”. “Los argentinos pensábamos en lo económico en inglés, favoreciendo a Gran Bretaña; en lo cultural, en francés, una especie de lujo de los intelectuales que desconocían la realidad nacional y que después pasaron a pensar mirando a Estados Unidos, cuando se convirtió en gran potencia después de la Primera Guerra Mundial”, subrayó el historiador.

Según Galasso, la creación de Forja junto a otros como Raúl Scalabrini Ortiz, Homero Manzi y Manuel Ortiz Pereyra fue el origen para que Jauretche “comprendiera la necesidad de ver el mundo desde aquí, con ojos argentinos y de acuerdo a nuestras necesidades”.

En tanto, el rector de la UNAJ, Ernesto Villanueva, aseguró ayer que el pensamiento de Jauretche está presente en las carreras que se dictan en esa casa de estudios del sur de Buenos Aires, porque “responden a necesidades nacionales”. Tenemos ciertas necesidades y ciertas capacidades que responden a las necesidades de nuestro país. Tenemos la perspectiva de Jauretche y eso es lo importante para rescatar”, sostuvo el directivo de la universidad creada en 2011 y donde el próximo lunes se llevará a cabo una conferencia en homenaje al pensador. “Jauretche nos dejó un legado que es pensar que la propia experiencia individual y colectiva merece un análisis teórico y eso es lo que caracteriza a nuestras carreras”, añadió.

24/05/14 Página|12