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La
vigencia de un referente del pensamiento nacional y popular
A 37 años de la muerte de Juan José Hernández Arregui, se reeditó La
formación de la conciencia nacional.
Por Tomás Forster
El texto, publicado hace más de 50 años, marcó profundamente a los
militantes políticos de los años ’60 y comienzos de los ’70. Muchos de
sus conceptos y categorías han sido revitalizados por la irrupción
política del kirchnerismo.
A más de 50 años de su publicación original, Ediciones Continente-Peña
Lillo acaba de lanzar una nueva edición de La formación de la conciencia
nacional. Este escrito de Juan José Hernández Arregui marcó
profundamente a la generación que irrumpió en la militancia en los años
sesenta y comienzos de los setenta. Además de contribuir a aumentar el
interés de los jóvenes por su obra, la iniciativa pretende resaltar la
actualidad y vigencia que tienen las ideas de este referente del
pensamiento nacional.
Sin perder de vista el contexto histórico en el que construyó su profusa
producción intelectual y los elementos específicos de la realidad
concreta que le tocó abordar, desde 2003 en adelante, la aparición del
kirchnerismo revitalizó conceptos y categorías propias de un ideario que
parecía terminado, asociado a la conjunción del peronismo con un
marxismo heterodoxo y antidogmático, atento a las necesidades y
especificidades argentinas y latinoamericanas.
Liberación Nacional, Pueblo u Oligarquía, Cipayos, Vendepatrias,
Antiimperialismo, Peronismo Revolucionario, Izquierda Nacional,
Izquierda Peronista, Unidad Latinoamericana son ideas-fuerza que, en
diferentes grados, volvieron a movilizar el campo nacional y popular y a
las nuevas camadas, porque surgieron como consecuencia del retorno de la
política y de la consolidación de un Estado reparador e inclusivo.
En el prólogo a la última edición de 2004, Eduardo Luis Duhalde
escribió: “Juan José Hernández Arregui se asumió como parte de una
izquierda nacional que definió como una corriente de pensamiento que
tiene por fin aplicar la teoría general marxista a un caso nacional
concreto. Logró ser el camino ideológico más importante para la
nacionalización de vastos sectores de la izquierda.” Según el secretario
de Derechos Humanos de la Nación: “Es posible distinguir las condiciones
de producción de las de reconocimiento: la distancia entre las
circunstancias sociales bajo las cuales fue elaborado y las condiciones
en que se desplazó a lo largo del tiempo histórico. Las tragedias
originadas por el brutal asalto al Estado y la sociedad argentina desde
la acción imperialista y el liberalismo arrasador nos coloca hoy en una
nueva situación en la que no es casual que la mirada vuelva a la obra de
Hernández Arregui, Jauretche, Scalabrini Ortiz, John William Cooke y
Rodolfo Puiggrós”.
La flamante reedición del voluminoso libro incluye, además del prólogo
de Duhalde, el prólogo a la primera edición del propio autor, una
advertencia del mismo a la segunda edición de 1970 y un prefacio a cargo
de Juan Carlos Distéfano.
Vale recordar que La formación de la conciencia nacional se centra,
sobre todo, en el período que va desde 1930 a 1960. El libro está
dividido en seis capítulos. Cada uno de ellos está dedicado a las
principales tradiciones ideológicas que influyeron en la historia
política del país tomando en cuenta el proceso que se abre en 1880 con
la irrupción de la república oligárquica hasta el fin del modelo
agroexportador y el paradigma liberal en 1930.
En
palabras del propio autor: “Esta es la crítica –inspirada en un profundo
amor al país y fe en el destino racional de la humanidad– contra la
izquierda argentina sin conciencia nacional y el nacionalismo de derecha
sin amor al pueblo.” La frutilla del postre es una afectuosa carta de
Juan Perón al autor que data del 10 de diciembre de 1969 y que se
encuentra en las últimas páginas de la obra.
Hernández Arregui nació el 29 de septiembre de 1913, en Pergamino, en el
corazón del llano bonaerense. En 1931, en plena dictadura de Uriburu, se
afilió a la UCR yrigoyenista, proscripta por el régimen fascista. En los
años cuarenta, estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la ciudad
de Córdoba. Allí tuvo como maestro a Rodolfo Mondolfo, el filósofo
italiano que se exilió durante la Segunda Guerra Mundial en nuestro
país, lejos de las garras de los camisas negras, y que tuvo una
incidencia trascendental en su formación al introducirlo en el
conocimiento del materialismo dialéctico.
En 1947, se acercó al peronismo de la mano de Arturo Jauretche, quien lo
llevó a colaborar al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Al año
siguiente comenzó su labor como profesor en la Universidad Nacional de
La Plata y en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Luego del
golpe de septiembre de 1955, “La revolución fusiladora” lo expulsó de
ambas universidades. En 1964 lanzó el movimiento CONDOR junto con otros
intelectuales. El 19 de octubre de 1972 sufrió un atentado político en
su domicilio. Un año después fue distinguido como Profesor Emérito de la
UBA. En 1974 dirigió la mítica revista Peronismo y liberación. Falleció
el 22 de Septiembre de 1974 en Mar del Plata. Entre sus obras se
destacan Imperialismo y Cultura, ¿Qué es el ser nacional?, Nacionalismo
y liberación y Peronismo y socialismo.
Su estela se revitaliza en esta época y sus enseñanzas contienen
elementos de una importancia insoslayable para todos los lectores que
busquen profundizar su formación teórica y se propongan entender las
principales encrucijadas que recorren la historia argentina hasta el
presente.
21/09/11 Tiempo Argentino
Puede adquirir el libro en
Librería Santa Fe
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