Una película de Alejandro Doria
(1985)

Película de culto argentina estrenada el 6 de mayo de 1985. Fue dirigida por
Alejandro Doria, y pertenece al género del grotesco criollo o
comedia negra. Está inspirada en la obra de teatro homónima del uruguayo Jacobo Langsner estrenada por la Comedia Nacional de Uruguay en 1962 y dirigida por el
también uruguayo Sergio Otermin.
La versión y adaptación cinematográfica argentina fue protagonizada por
reconocidos actores de la escena teatral rioplatense como Antonio Gasalla,
China Zorrilla, Luis Brandoni, Enrique Pinti y Betiana Blum.
El 2 de abril de 2009, luego de 23 años, se estrenó una segunda parte filmada en
2008 con un guión que había sido escrito en 1986, pero no tuvo el éxito de la
primera.
Ver ficha técnica completa
El film se originó en la pieza teatral Esperando la carroza, del rumano-uruguayo
Jacobo Langsner (1927-), autor del género teatral denominado «grotesco
rioplatense». Su adaptación televisiva fue emitida en el prestigioso ciclo Alta
comedia de Canal 9 en los años setenta, interpretada por China Zorrilla, Pepe
Soriano, Raúl Rossi, Dora Baret, Alberto Argibay, Lita Soriano, Alicia
Berdaxagar, Marta Gam y la participación de la actriz y maestra de teatro
austríaca Hedy Crilla (1898-1984) como Mamá Cora. Para el largometraje, el guion
fue adaptado y reelaborado por el propio Langsner y por el director Alejandro
Doria para incluir un reparto estelar y aumentar la participación del personaje
de Mamá Cora ―que en el original era mucho menor―. Este personaje ―que Alejandro
Doria imaginó en un principio para Niní Marshall― fue interpretado finalmente
por Antonio Gasalla. La película fue protagonizada por consagrados actores del
teatro y cine rioplatenses ―argentinos y uruguayos― como China Zorrilla, Luis
Brandoni, Betiana Blum, Julio de Grazia, Juan Manuel Tenuta y las
participaciones especiales de Enrique Pinti y Cecilia Rossetto, y figuras que
posteriormente alcanzaron fama como Darío Grandinetti, Mónica Villa, Lidia
Catalano y Andrea Tenuta. En su estreno el film recibió duras críticas y un
éxito moderado de público convirtiéndose con el tiempo en un clásico de culto
del cine argentino, reflejando una amarga sátira de la idiosincrasia argentina,
la realidad de los años setenta y el desplazamiento de los miembros de la
tercera edad.
El guion ganó el Premio Argentores y de la Asociación de Cronistas
Cinematográficos de la Argentina (Premio Cóndor a Mejor Adaptación).
Como película de culto, logra niveles sorprendentes de audiencia cuando se
transmite por televisión, generalmente en domingos (la acción transcurre en un
accidentado domingo familiar) y los diálogos de la película han impuesto
latiguillos y expresiones que se han incorporado al acerbo popular argentino: «Yo hago puchero, ella hace puchero,
yo hago ravioles, ella hace
ravioles, ¡qué país!» o «Una pobreza digna»).
