Aquiles,
“la tortuga” boliviana y la editorial Santillana
Por Marcelo Valko*
Al conmemorarse el “Día del Maestro” en la hermana republica de Bolivia, su
presidente, el aymará Evo Morales hizo un anuncio muy trascendente que en
nuestro país la vorágine informativo no le otorgó el lugar que merecía la
medida. Dirigiéndose a un auditorio repleto de educadores, Morales señaló
“Ustedes saben cómo nos estaban siendo impuestas normas bajo un estado colonial,
normas que venían desde afuera. Nuestro ministro de Educación esta mañana
temprano me estaba informando sobre editorial Santillana y sus métodos de
plasmar colonialmente la formación a nuestros estudiantes. Debatimos bastante
esta mañana sobre cómo cambiar, eliminar esta editorial Santillana, pero con la
producción de ustedes, maestros. Ustedes deben producir textos para la formación
de nuestros hijos”. El anuncio del presidente se realizó en el salón principal
del Palacio Quemado.
A veces, uno escucha reflexiones de compañeros, algunos sin duda bien
intencionados, otros no tanto, sobre todo de aquellos que se sienten los Aquiles
revolucionarios y que se lanzan a criticar “la lentitud” del proceso
revolucionario boliviano. Es necesario advertir que se trata de un proceso tan
enorme y complejo, que abraca tantas aristas, que hace frente a un racismo de
siglos en un país que tiene una oligarquía que su única ambición, además de
llenarse los bolsillos, es deshacerse de “los abusos de los indios”, abusos que
con un total desparpajo denominan “racismo al revés” es decir, un racismo de los
indígenas contra los blancos. Cabe acotar, que ese latiguillo irreal, de
“racismo al revés”, es la ocurrencia de un autor de ficciones como Mario Vargas
Llosa.
Pero vayamos a lo que realmente importa y no a las ingeniosas ocurrencias de los
que transpiran frió frente al olor a pueblo y de los que únicamente están a la
vanguardia de si mismo. Retomemos el contenido del anuncio de Evo Morales.
Eliminar de la curricula escolar, textos de estudio que reproducen el status quo
del colonialismo racista. Eso es fundamental. Eso es revolucionario. Eso es
avanzar. Avanzar a grandes pasos. Eso no es lentitud. Eso es apostar al futuro.
Cuantas veces, debatimos sobre la imperiosa necesidad de dejar de importar
teorías enlatadas del Primer Mundo. Cuantas veces hablamos que es necesario
crear nuestros propios pensadores, nuestros propios textos adecuados a nuestra
realidad, tal como el presidente boliviano le pide a sus docentes, “produzcan
ustedes los textos”. Ciertamente no es tarea fácil, pero es más difícil, es
imposible sino empezamos nunca. Pensemos nuestra realidad desde nuestros
territorios. Dejemos de repetir, de reproducir marcos teóricos nacidos y
pensados para otras realidades. Por eso, aunque parece un pequeño paso y no una
épica famoso del célebre Aquiles, celebramos con profunda satisfacción la
eliminación de los textos racistas del multimedio al cual pertenece la editorial
Santillana.
Pero todavía hay algo más.
¿Y nosotros? ¿Cuándo empezaremos? ¿Cuántas generaciones más vamos a dejar
libradas a egoísta mediocridad de los manuales del neoliberalismo para que les
inculquen el colonialismo encubierto, la historia oficial de los Mitre? No
olvidemos que al decir de Hernández Arregui, la historia oficial “es la historia
maestra de la oligarquía”.
* Titular de la Cátedra “Imaginario Étnico, Memoria y Resistencia. Carrera
Capitalismo y Derechos Humanos - UPMPM
Fuente:
www.importatuopinion.blogspot.com