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Gritos por la Heroica Paysandú. Símbolo de la Patria Grande.
Por Juan Godoy*
“Heroico Paysandú yo te saludo
hermano de la patria en que nací
tus triunfos y tus glorias ofrecerte
te canto de mi patria como aquí
(…)
Heroico Paysandú yo te saludo
la troya y gloria americana por tener
saludo a este pueblo de valientes
y juro de los bravos treinta y tres”.
(Heroico Paysandú - Gabino Ezeiza)
El proyecto para que la Argentina se convirtiera en la Granja de Su Majestad
Gran Bretaña, abastecedora de materias primas e importadora de todo lo
necesario para el desenvolvimiento del país, avanzaba a paso firme. Ya las
tropas de Mitre, que había asumido la primera magistratura en 1862, luego de
la fatídica (para el campo nacional) Batalla de Pavón, habían avanzado sobre
la montonera, sobre el gauchaje del noroeste alzado en armas contra el
proyecto semicolonial-agropecuario de la prepotente ciudad-puerto, que no
repartía la renta de la aduana y ahogaba las provincias interiores. Sandes,
Paunero, Irazábal y demás mitristas habían cometido sus tropelías,
asesinatos, torturas (como el cepo colombiano), fusilamientos (en varios
casos de prisioneros rendidos), ahorcamientos, etc.1
Ya había comenzado hacía unos años el trazado ferroviario bajo injerencia
británica, esa tela de araña que aprisiona a la mosca que es la nación, a
decir de Scalabrini Ortíz, no la deja ser, desenvolverse en toda su
plenitud. Ya se habían también instalado bancos de aquella misma
nacionalidad, periódicos (The Standard, y The River Plate Magazine), se
llevaba a cabo una política de endeudamiento (siguiendo el camino de
“encadenamiento” emprendido por Rivadavia), bajo la preponderancia del
librecambismo económico. Las tropas mitristas también colaboran con el
imperio de Brasil, en el avance sobre los blancos de Berro en el Uruguay
para colocar a un gobernador adicto, Venancio Flores, que había sido jefe
del ejército mitrista en la lucha contra la montonera.
El círculo se cerraba entonces sobre el Paraguay. Aislado éste, la espada
caería indefectiblemente sobre el proyecto industrialista. Pero nos
preguntamos ¿qué sucedía en el Paraguay que los acontecimientos se iban
dando de forma de eliminar de raíz aquel proyecto de nación? El Paraguay,
brevemente, era el país más desarrollado de Sudamérica, contaba con el
primer ferrocarril de Sudamérica, la primera telegráfica, hornos de
fundición, ausencia de empréstitos extranjeros, propiedad estatal de parte
del suelo a través de las estancias de la patria, educación obligatoria para
sus niños, etc. Proyecto antagónico, evidentemente al porteño y a los
intereses británicos.
Así, en este contexto estallaría la Guerra de la Triple Infamia, como la
llamó Alberdi, se daría también, poco tiempo antes del estallido, y como un
antecedente inmediato a la guerra, el sitio y la defensa de la ciudad
oriental de Paysandú, la cual categorizamos aquí como un símbolo de la
Patria Grande, ¿por qué decimos esto? Porque cuando estalla Paysandú, cuando
esta comienza a ser bombardeada acuden en su defensa compatriotas
argentinos.
Allá van Guido Spano, que luego escribiría su poema en relación al genocidio
paraguayo “Nenia” “Llora, llora urutaú/en las ramas del yatay,/ya no existe
el Paraguay/donde nací como tú”, también escribirá un poema al héroe de
Paysandú: Leandro Gómez; Navarro Viola, quien estampará como dedicatoria a
su libro “Atrás el Imperio: “a la imperecedera memoria del General D.
Leandro Gómez”2; Aurelio Palacios (padre del “socialista” Alfredo, de
extracción anti-mitrista –que en alguna ocasión le valdrá un cachetazo al
pequeño Alfredo de parte de su padre-); Rafael Hernández, el hermano del
autor del Martín Fierro (que también acude pero que como algunos de éstos no
llega a tiempo), que logra escapar vivo3, y años más tarde (1884) con motivo
del traslado de los restos del General Gómez, improvisará unas palabras,
teniendo a Paysandú como una de las páginas más gloriosas de Nuestra
América, “la que grabó el héroe que hoy honramos en las débiles trincheras
de Paysandú, será sin duda una de las más hermosas de América”4. Olegario
Andrade escribirá al respecto “Leandro Gómez enrojeció con su sangre aquel
pedazo de suelo (…) con él murió la independencia de su patria. Sobre su
cadáver pasaron las hordas de la conquista cantando su bárbara victoria (…)
la sombra de Leandro Gómez vaga por los aires demandando venganza”5, y
también hará una invocación a “Paysandú” que sostenía en sus versos “¡Sombra
de Paysandú! ¡Sombra gigante/que velas los despojos de la gloria!/¡Urna de
las reliquias del martirio, /espectro vengador! /¡Sombra de Paysandú! ¡lecho
de muerte, /donde la libertad cayó violada! /¡Altar de los supremos
sacrificios, / santuario del valor!”, entre otros compatriotas
latinoamericanos.
Durante la guerra contra el Paraguay los mitristas tendrán que “engrillar”
al gauchaje para que acuda a luchar contra sus hermanos, nos preguntamos por
el destino fatídico de esas armas empuñadas contra éstos. Pero no en todos
los casos lograrán los hombres infames de la alianza llevar a los argentinos
al combate, así por ejemplo se desbandarán las milicias entrerrianas en la
noche en Basualdo, con gritos de “muera Mitre”, estando allí Felipe Varela
(como López Jordán) que luego dará vida a su proclama por la Unión
Americana6, “COMPATRIOTAS: ¡A LAS ARMAS!... ¡es el grito que se arranca del
corazón de todos los buenos Argentinos”7, o la montonera que a través de
López Jordán le responde a Urquiza que había defeccionado de la posible
alianza con López y llamaba a la guerra contra el pueblo paraguayo, “usted
nos llama para combatir al Paraguay. Nunca, general, ese pueblo es nuestro
amigo. Llámenos para pelear a porteños y brasileños. Estamos prontos. Esos
son nuestros enemigos. Oímos todavía los cañones de Paysandú”.8
León Pomer, el fiscal de la infame guerra, al respecto de la impopularidad
de la misma argumenta que ésta era “una contienda odiosa para muchos
argentinos que no sentían al país guaraní como un enemigo, sin contar
aquellos para los cuales el enemigo era el mitrismo y la guerra, con su
secuela de crueldades”9. Evaristo Carriego cuenta al respecto de la
impopularidad en Entre Ríos del ataque al pueblo oriental, “un triunfo
oriental se recibe en Entre Ríos con serenatas. Los mueras contra Mitre y
contra los salvajes unitarios no cesan un momento en Entre Ríos”10.
La resistencia es memorable, la desproporción de las fuerzas es muy amplia.
El sitio sobre Paysandú comenzó el 6 de diciembre, con la escuadra de
Tamandaré, mientas que los ejércitos de Barreto y Flores llegan a más de 10
mil hombres, Leandro Gómez se defiende con 800 hombres (200 de los cuales
morirán con el bombardeo). Es intenso el bombardeo, el primero de enero por
ejemplo cita José María Rosa se calculan en 4 mil las bombas que caen sobre
Paysandú. Los 600 restantes resistirán (en vano esperarán el pronunciamiento
de Urquiza que hacía sus negocios vendiendo 30 mil caballos al imperio
brasilero por 390 mil patacones), el embate por tierra de 20 mil brasileros,
siendo diezmados casi en su totalidad los resistentes11, el diario de la
defensa sostiene “morir por la patria es la gloria. Somos dignos hijos de
Artigas y de los 33; nuestra sangre no ha degenerado”12.
Muchos compatriotas latinoamericanos caerán en la defensa de Paysandú, como
asimismo en la defensa del Paraguay durante la guerra. Solo explicables
estas historias desde la perspectiva de la patria grande, Alberdi marcó el
análisis como una guerra civil13. Gritos de hermandad latinoamericana,
historias como las de esta defensa son las que nos recuerdan que nuestra
América, como decía Don Atahualpa Yupanqui es un mismo poncho.
1 Mitre, en el inicio de su periodo, entre 1862-1964 produce genocidio sobre
el gauchaje. Nicasio Oroño estima en 5 mil víctimas. Mientras que Andrade y
Hernández se refieren a miles de víctimas, y Felipe Varela habla de cerca de
50 mil. Peores cifras se lleva la Guerra de la triple infamia. 1865-1870
(aquí un periodo corresponde a Sarmiento -1868-1970) se reduce la población
paraguaya de, más o menos 1.200.000 o 1.300.000, a 400 mil. Galasso,
Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los pueblos originarios
hasta el tiempo de los Kirchner. Buenos Aires: Colihue. Tomo 1.
2 Navarro Viola, Miguel. Atrás el Imperio. En AA. VV. Proceso a la Guerra
del Paraguay. Buenos Aires: Inst. Sup. Dr. A. Jauretche, página 163.
3 Guglielmino, Osvaldo. (2011). Rafael Hernández, el hermano de Martín
Fierro. Buenos Aires: Colihue.
4 Improvisado discurso del Sargento Mayor don Rafael Hernández en el
traslado de los restos del General Leandro Gómez en 1884. Reproducidas en
Guglielmino, Osvaldo. (2011). Op. Cit., página 162.
5 Andrade, Olegario. (1/1/1868- Gualeguaychú). Paysandú. En Artículos
históricos y políticos. En AA. VV. Proceso a la Guerra del Paraguay. Buenos
Aires: Inst. Sup. Dr. A. Jauretche, página 126-127.
6 Galasso, Norberto. (2010). Felipe Varela y la lucha por la Unión
Americana. buenos Aires: Colihue.
7 La proclama del 6/12/1866 es reproducida en Ortega Peña y Duhalde. (1975).
Felipe Varela contra el imperio británico. Buenos Aires: Schapire, páginas
343-344.
8 Citado en Galasso, Norberto. (2000). La guerra de la Triple Infamia.
Buenos Aires: Centro Cultural Enrique Santos Discépolo, página 16.
9 Pomer, León. (2010). Prólogo a AA. VV. Op. Cit., página 15.
10 Carriego, Evaristo al coronel Navarro, 27/9/1863. Legajo Urquiza. Citado
en Galasso, Norberto. (2011). Op. Cit., página 408.
11 Rosa, José María. (1979). Historia Argentina. La oligarquía (1962-1878).
Tomo 7. Buenos Aires: Oriente.
12 Citado en Rosa, José María. (1979). Op. Cit., página 119.
13 Alberdi, Juan Bautista. (2001). La guerra del Paraguay. Asunción: Editora
Intercontinental.
Bibliografía
* Alberdi, Juan Bautista. (2001). La guerra del Paraguay. Asunción: Editora
Intercontinental.
* Andrade, Olegario. Artículos históricos y políticos. En Pomer, León. Comp.
(2010). AA. VV. Proceso a la Guerra del Paraguay. Buenos Aires: Inst. Sup.
Dr. A. Jauretche
* Galasso, Norberto. (2000). La guerra de la Triple Infamia. Buenos Aires:
Centro Cultural Enrique Santos Discépolo
* Galasso, Norberto. (2010). Felipe Varela y la lucha por la Unión
Americana. buenos Aires: Colihue.
* Galasso, Norberto. (2011). Historia de la Argentina. Desde los pueblos
originarios hasta el tiempo de los Kirchner. Buenos Aires: Colihue. Tomo 1.
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Fierro. Buenos Aires: Colihue.
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del Paraguay. Buenos Aires: Inst. Sup. Dr. A. Jauretche
* Ortega Peña y Duhalde. (1975). Felipe Varela contra el imperio británico.
Buenos Aires: Schapire
* Pomer, León. Comp. (2010). AA. VV. Proceso a la Guerra del Paraguay.
Buenos Aires: Inst. Sup. Dr. A. Jauretche
* Rosa, José María. (1979). Historia Argentina. La oligarquía (1962-1878).
Tomo 7. Buenos Aires: Oriente.
* Sociólogo (UBA)
juanestebangodoy@hotmail.com
Imagen: Iglesia central de Paysandú después del bombardeo.
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