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LECTURA RECOMENDADA
Gustavo Varela - Una genealogía del
tango | Gustavo Varela -
El génesis del tango, entre el prostíbulo y la política
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Historias
y protagonistas
Tango. Intérprete de
una ciudad
Su historia y sus protagonistas, intérpretes de una ciudad cosmopolita.
Una mirada distinta a la típica imagen que se vende de este género cultural
y artístico.
Por María Verónica López Quesada
Una danza ritual nació esa noche
del infinito duelo
del hombre y su destino
dolor, angustia, rebeldía, ensueño.
Alguien la llamó tango
no se sabe porqué ni en qué momento.
Acaso fuera Dios quien lo dispuso
en esa latitud y en aquel tiempo.
Ricardo Ostuni
("Fundación mítica del Tango")
Ya sea como danza, música, poesía o cabal expresión de una filosofía de
vida, el tango posee una larga y valiosa trayectoria, jalonada de encuentros
y desencuentros, amores y odios, nacida desde lo más hondo de la historia
argentina. Historia que surge de fusiones e inclusiones, del derrumbe de
antiguas civilizaciones y el emplazamiento de una nueva cultura ecléctica,
enriquecida por los valiosos aportes de quienes emigraron a las pampas en
busca de mejor vida.
El tango evidencia la diversidad, se nutre en los ambientes orilleros, dominados
por inmigrantes y desarraigados, rufianes, delincuentes y prostitutas. En
ese contexto de arrabal se constituye en proclama de una concepción marginal
y desesperada de la vida, encarnada en la figura del compadre y fraguada
en canciones plasmadas en primitivo lunfardo.
Años más tarde, ya en la primera década de este siglo, comienza a ascender en la escala social. Gracias a los organitos, que paseaban su música por los barrios de la ciudad, las antiguas tonadas de connotación prostibularia comienzan a trascender el ámbito que las ha visto surgir. Simultáneamente, la música se hace más refinada, las letras se pulen y estilizan en manos de poetas y músicos con estudios. El nuevo ambiente es el cabaret, su nuevo cultor la clase media porteña, que ameniza sus momentos de diversión con nuevas composiciones, sustituyendo el carácter malevo del tango primitivo por una nueva poesía más acorde con las concepciones estéticas provenientes de Londres y París.
Ya en la década del '20 el tango
se anima incluso a traspasar las fronteras del país, recalando en lujosos
salones parisinos donde es aclamado por públicos selectos que adhieren entusiastas
a la sensualidad del nuevo baile. Debido a este gran impulso el tango comienza
a difundirse rápidamente alcanzando, en los años '40, su cúspide de popularidad.
Ya no es privativo de los bajos fondos porteños; ahora se escucha y se baila
en salones elegantes, clubs y casas particulares.
Luego de la década dorada la historia del movimiento será cíclica, compuesta
de crisis y surgimientos de nuevas orientaciones. Pierde lugar, en los años
'50, frente a la irrupción de los nuevos ritmos extranjeros y el boom de
la música del interior del país, pero revive una década después con una
nueva identidad: el Nuevo Tango, que recorre el mundo llenando los escenarios
de Estados Unidos, Europa y Japón con composiciones instrumentales novedosas.
Los
años '80 son nuevamente de crisis. Los medios masivos de comunicación conceden
poco espacio a las transmisiones tangueras, y cuando lo hacen se remiten
a difundir los éxitos de décadas anteriores, generando el rechazo de las
nuevas generaciones.
La década actual parece más auspiciosa para esta manifestación cultural.
Las academias de tango florecen por todo el país, impulsadas por antiguas
glorias de la canción. Se editan investigaciones sobre la historia, las
raíces y las figuras del movimiento y proliferan las revistas especializadas.
Las radios locales permiten la llegada de esta música a generaciones que
nacieron con el rock y hoy concurren a las academias, peñas y círculos de
tango para aprender los secretos del dos por cuatro.
El tango revive con juveniles fuerzas en aggiornadas versiones de grupos
rockeros, presentaciones en elegantes reductos de San Telmo, Barracas y
La Boca y películas foráneas que lo divulgan por el mundo entero. Moda,
snobismo, nostalgia o verdadero sentimiento, lo cierto es que detrás de
estas manifestaciones el tango muestra su vigencia, revelando el profundo
camino que supo marcar; tal vez porque ha sido el mejor intérprete de nuestra
historia urbana, plasmada en triunfos y fracasos, miserias y alegrías.
El Tango primitivo: su génesis e influencias
Es difícil establecer las diferentes etapas por las que atravesó el tango
en su evolución, debido a que su historia es progresiva y regresiva en un
mismo período; es decir, cada ciclo está marcado por modalidades tradicionalistas
e innovadoras que se corresponden con las diferentes características de
sus creadores.
Sin embargo, los estudiosos del tema coinciden en señalar una primera etapa,
entre 1880 y los primeros años del siglo xx, caracterizada por la llegada
de un gran caudal de inmigrantes y la aparición del lunfardo que se filtra
en canciones, anónimas en su mayoría, influenciadas por cuatro especies
musicales: el candombe, la habanera, el tango andaluz y la milonga. Estos
cuatro géneros habrán de dar vida, por hibridaciones y transformaciones,
a una forma nueva, el tango, que será cantado y bailado en cafetines y burdeles
orilleros, en los que improvisados conjuntos entretenían a la concurrencia.
Las primeras canciones son rústicas composiciones sin estructura definida.
Influenciadas ya por el tango andaluz o por la milonga, y con matices del
candombe y la habanera, sufren alteraciones, se "aporteñan", pero delatan
aún la procedencia de los géneros anteriores. Entre los primeros destacan:
"Tango de la casera", "Andate a la recoleta", "Dame la lata", "Don Juan,
el taita del barrio", interpretados por tercetos de flauta, guitarra y violín,
a los que ocasionalmente se les agregaba el acordeón o el mandolín y la
armónica de boca. Más tarde se suma el bandoneón, el cual fue desplazando
a la flauta para ocupar el lugar principal en los conjuntos.
Personajes
"...Fue la del compadre la silueta humana característica del arrabal.
El era...un centro de gravitación en torno al cual se ordenaba la convivencia...un
ser áspero, un niño taimado que agregaba a su constitutiva solemnidad gauchesca
y a su simple y honda filososía, un halo de melancólica tristeza...Los años,
la expansión de la ciudad, borrarían al compadre...Pero su alma -con su
gravedad, con su hondura y con su nostalgia- quedaría perennizada en el
tango."
Horacio Ferrer (Historia sonora del tango)
El compadre (Taita) era un desarraigado, un inadaptado que recalaba en la
ciudad luego de haber sido expulsado del campo. Con su guitarra y su cuchillo
pasaba sus días en las pulperías, componiendo canciones para paliar su nostalgia.
En contraposición al compadre, que aún mantenía cierta virilidad forjada
en las soledades del desierto, el compadrito era un cobarde y pretencioso
que vivía de los indefensos, ejerciendo la delación, la trata de prostitutas
y todo tipo de delitos.
Completaban este abigarrado conjunto de personajes, algunos jóvenes de clase
media que con aire de aventureros incursionaban en el arrabal, las prostitutas
que ofrecían sus servicios en los tugurios del bajo y un sinfín de rufianes,
cafishos y delincuentes comunes.
Don Juan, el taita del barrio.
(Ricardo Podestá, 1900)
Yo soy el taita del barrio
Video Buenos Aires 1924,
de Fernando Valle![]() ![]() Fuente: ARCOIRIS TV, duración: 10 minutos Cortesía de Roberto Di Chiara En blanco y negro, una panorámica sobre la ciudad de entonces. Película filmada para ser entregado como obsequio al príncipe de Gales, de visita en Argentina. ![]() Elige una opción de descarga: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
nombrado en la Batería
y en la Boca cualquier día
no se me dice "señor"
y si voy por los patricios
se acobarda el más valiente
y estando entre mucha gente
me la largo...
me la largo de dotor
El porteñito.
(A.G. Villoldo, 1903)
Soy hijo de Buenos Aires
por apodo "El Porteñito"
el criollo más compadrito
que en esta tierra nació.
No hay ninguno
que me iguale
para enamorar mujeres
puro hablar de pareceres
puro filo y nada más
El lunfardo: la jerga del disimulo
Se advierten distintas posturas en cuanto a la elección de los términos
pertenecientes al lunfardo, pero la mayoría coincide con José Gobello ("Nuevo
diccionario lunfardo") en que esta jerga es un repertorio de términos traídos
por la inmigración durante la segunda mitad del siglo pasado y hasta el
estallido de la primera gran guerra. Fueron asumidos por el pueblo bajo
de Buenos Aires, en cuyo discurso se mezclaban con otros de origen campesino,
y quechuismos y lusismos que corrían ya en el habla popular.
Debido a su carácter de léxico de un grupo, su rasgo particular es el de
tender al disimulo o al secreto. Por esto se vale de determinados mecanismos
para que ciertas palabras sean irreconocibles fuera del círculo arrabalero.
Una de las tácticas consiste en cambiar ciertas palabras de acuerdo a asociaciones
más o menos sutiles. Así, el reloj es "bobo" por la facilidad con que es
robado y el revólver es "bufoso" por el ruido que hace.
Otro de sus mecanismos consiste en hablar al revés ("nami" por mina, "gotán"
por tango) o utilizar voces extranjeras ("parola", del italiano: palabra;
"brema", del argot francés: naipe).
El tango primitivo usaba el lunfardo en forma espontánea, en composiciones
muchas veces obscenas y marginales que se correspondían con el contexto.
Más tarde, con la llegada de los primeros letristas cultos, el tango abandona
su ámbito original y se ve obligado a disimular la procacidad de sus primeras
canciones. Sin embargo, el lunfardo resucita rápidamente, pero ahora en
manos de compositores ajenos al mundo delictivo que lo había engendrado.
Fruto de esta falsa ilusión de autenticidad son algunos tangos excesivos
en el uso de la jerga.
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Despistá, no seas chitrula,
que te está enfocando el cana.
No vengas buscando lana
con la raca que tenés.
Se te manya el expediente
hasta el modo en que patinas.
M. Batistella
"Pinta Brava" - 1925
Vale aclarar que el verdadero idioma del tango no es el lunfardo en estado
puro, sino el habla popular matizada de lunfardismos que se usaba hasta
en las casas de familia. Es decir, un lenguaje espontáneo, distante de los
esfuerzos de algunos letristas por practicarlo adjudicando a sus composiciones
una cuota de hiperrealidad que termina falseando cualquier intento.
Algunos términos lunfardos.
Bacán: concubinario / dueño de una mujer / muy rico, lujoso.
Berretín: capricho / ilusión.
Curda: borrachera.
Chamuyar: conversar.
Escolasear: jugar por dinero.
La Guardia Vieja: el Tango llega a París
Luego del tango primitivo, anónimo e improvisado, comienzan a surgir nuevas
canciones firmadas, de tono alegre y vivaz, influenciadas por la agilidad
de la milonga. El tango comienza a ser reconocido fuera del país, gracias
a la incansable obra de sus creadores, quienes no ahorraron esfuerzos para
difundirlo por el viejo continente.
En 1906, la Fragata Sarmiento arriba a Europa con varios ejemplares de "La
morocha", de Villoldo y Saborido. Un año más tarde, la casa "GATH Y CHAVES"
contrata a Villoldo y a Alfredo Gobbi y Sra. para realizar exhibiciones
en París. La incursión en mercados extranjeros fue el puntapié inicial para
que la música orillera fuera aceptada en el Río de la Plata. La Guardia
Vieja, período que se extendió hasta los años '20, se pone en marcha mediante
las realizaciones de los grandes de la época (Gobbi, Bevilaqua, Ponzio,
Villoldo; Castriota, Arolas, Maglio, etc.) y la consolidación de la orquesta
típica, integrada por piano, violín y bandoneón.
Yo soy la morocha
la más agraciada,
la más renombrada
de esta población.
Soy la que al paisano
muy de madrugada
brinda un cimarrón.
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La morocha (1905)
Una nueva poética: la Guardia Nueva (1920-1940)
A partir de mediados de la década del '20 cobra impulso el movimiento renovador,
que determinará las primeras diferencias estilísticas con la corriente tradicional.
Pero debemos remontarnos algunos años atrás para encontrar, en "Mi noche
triste" (1917) de Pascual Contursi, los orígenes de una nueva modalidad
de composición. Contursi contrapone a la sensualidad ligera de las primeras
composiciones cierto matiz sentimental, un lamento encarnado en un nuevo
protagonista: el guapo que ahora llora por amor.
De noche, cuando me acuesto,
no puedo cerrar la puerta,
porque dejándola abierta
me hago ilusión que volvés
...
Y si vieras la catrera
como se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos
...
Mi noche triste
Con Contursi y los demás compositores - ya profesionales - de esos años
(Cobián, Fresedo, Delfino, De Caro, etc.) la música evoluciona hasta volverse
más refinada y elaborada. Las letras sufren una mutación similar: desaparecen
las connotaciones pornográficas y las alusiones a la cuestión social.
Acorde a su nuevo ámbito, el de la clase media, el tango expresa una suerte
de filosofía que revela las diferentes vicisitudes de la vida a través de
figuras fetiche: la madre, la novia, la cabaretera, los amigos, el bulín,
la timba, etc. Sus letras son entonadas por el "cantor de tangos", figura
rutilante que tuvo su máximo exponente en Carlos Gardel.
La crisis de los años '30
La depresión económica que provocó el éxodo de los hombres del campo a la
ciudad -con la consecuente desocupación-, la introducción de los nuevos
ritmos extranjeros y las primeras películas sonoras son los factores que
incidieron en la primera crisis del tango. Sin embargo, de estos años surge
un gran compositor: Enrique Santos Discépolo, quien configura una poética
sarcástica, desesperada y grotesca, fiel intérprete de la situación del
momento.
Según Eduardo Romano ("Las letras del tango"), Enrique Santos Discépolo
plasma en sus tangos ("Yira yira, "Cambalache", "Confesión", etc.) un equivalente
a lo que su hermano Armando muestra en sus piezas culminantes y a lo que
irrumpe con Roberto Arlt en la narrativa: una estética expresionista, de
trazos caricaturescos y desgarradores que "Cambalache" lleva a sus últimas
consecuencias:
Que
el mundo fue y será una porquería,
ya lo sé...
¡ En el quinientos seis
y en el dos mil también !
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quien lo niegue...
Enrique Santos Discépolo
"Cambalache"
La Generación del '40
"Esa ráfaga, el Tango, esa diablura,
los atareados años desafía,
hecho en polvo y tiempo el hombre dura
menos que la liviana melodía,
que sólo es tiempo".
Jorge Luis Borges
Luego de la temprana muerte de Carlos Gardel y gracias a la obra difusora
de la radio, las numerosas grabaciones discográficas y la introducción del
tango en el cine nacional, el público vuelve a revalorizar el género. El
tango llega, en esos años, a su cúspide de éxito, encarnado en músicos,
letristas y cantantes de la talla de Pugliese, Rivero, Gobbi, Cadícamo,
Troilo, Canaro, Contursi, Salgán, Manzi, Federico, Expósito que configuran
dos líneas estilísticas: una más tradicional ( D'Agostino, Canaro, etc.)
y otra innovadora (Goñi, Troilo, Pugliese, etc.)
Los poetas
Es también la época de los grandes letristas, poetas urbanos que exploran
las vicisitudes del amor y los conflictos de una sociedad en rápido cambio.
Homero Manzi introduce las vanguardias renovadoras del lenguaje poético,
sobre todo las concepciones de García Lorca y Neruda, logrando un equilibrio
entre lo conocido y lo nuevo. Algunas de sus creaciones son: "Malena", "Barrio
de tango", "Che bandoneón".
Homero Expósito ("Tristeza de la calle Corrientes", "Margó", "Naranjo en
flor", etc. ) acentúa las transformaciones de Manzi. Según Horacio Ferrer
("Historia sonora del tango"), en él confluyen dos actitudes del tango:
de poesía y de porteñismo. "Por un lado el romanticismo barriotero de Manzi...por
otro, el grotesco dramatismo de Discepolín..."
¡Qué triste palidez tienen tus luces!
tus letreros sueñan cruces
Tus afiches carcajadas de cartón...
Risa que precisa
la confianza del alcohol
Llantos
hecho cantos
pa' vendernos un amor...
¡Mercado de las tristes alegrías,
cambalache de caricias
donde cuelga la ilusión!...
Tristeza de la calle Corrientes
Nuevas Orientaciones
Las décadas del '50, '60 y '70 conllevan una inicial crisis en cuanto al
fervor del público, que se vuelca masivamente a los nuevos ritmos bailables
extranjeros: conga, rumba, mambo y posteriormente rock and roll, las cuales
instituyen nuevas formas de bailar.
Si bien aparece una respuesta ante tal caudal de ritmos internacionales,
no se expresa mediante el tango, sino con los nuevos grupos de proyección
Folklórica, que alimentan el gusto por lo costumbrista -sobre todo la zamba
norteña- desde los medios masivos y los festivales populares.
El tango reanuda su sempiterna lucha por la supervivencia, profundizando
las disputas entre modalidades tradicionales y de vanguardia, direcciones
antagónicas que resolverán la nueva crisis mediante la producción de un
fenómeno inédito: el Nuevo Tango. Los protagonistas de la época se alinean
de acuerdo a la modalidad a la que pertenecen. Entre las corrientes tradicionales,
más orientadas a la danza, sobresalen las agrupaciones de D'Arienzo, Varela,
el Quinteto Pirincho, etc. Las modalidades modernas entronizarán las figuras
de Troilo, Pugliese, Federico, O. Manzi, Salgán, Piazzolla, el Sexteto Tango,
el Sexteto Mayor, el Cuarteto de Colángelo y otros.
Frente al gran impulso de lo instrumental, el tango cantado sobrevive recordando
antiguas glorias y catapultando a la fama a las voces del momento: Julio
Sosa y Roberto Goyeneche.
El Nuevo Tango
El propulsor de esta orientación será Astor Piazzolla, quien generará una
música con raíz en lo instrumental; una nueva estética que provocará admiración
en el mundo entero, pero será, a la vez, motivo de controversia debido a
sus modernos tratamientos armónicos y rítmicos.
Como expresa Carlos Kuri en "Piazzolla, la música límite", ..."estamos ahora
frente a un objeto inédito... su música... quiebra todo aquello que secretamente
le preparó el suelo para el salto..."
Sus composiciones más famosas son: "Adios Nonino", "Tango Ballet", "Balada
para un loco", "Libertango", "Buenos Aires hora cero", "Luz y sombra", etc.
El Tango en la actualidad
PROFESORES DE TANGO EN BUENOS AIRES
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La influencia de Piazzolla,
que posibilitó el camino de los músicos de vanguardia, se hace sentir con
fuerza en los años '80 entre los compositores de tango, de jazz y de música
clásica. Sin embargo, la producción tanguera ha mermado frente a los nuevos
grupos de rock que copan, casi con exclusividad, los escenarios porteños.
Pero los últimos años parecen augurar un futuro mejor; la tarea emprendida
por los amantes del tango se hace visible en gran número de realizaciones.
Ejemplo de esto es la creación de la Academia Nacinal del Tango (1990) y
sus filiales, la institucionalización del Bachillerato en Tango dictado
por la misma academia, la Universidad del Tango (1992), el Centro Cultural
del Tango (1997), la Academia Porteña del Lunfardo, la Escuela de Música
Popular de Avellaneda, los distintos trabajos e investigaciones publicados
y la aparición de revistas especializadas (B.A. Tango, Club de Tango, El
Tangauta).
Los cantantes de mayor popularidad en la actualidad (S. Rinaldi, A. Baltar,
M. Graña, A. Varela, V. Luque, J. C. Granelli, entre otros) posibilitan
la supervivencia del tango en un mundo que se caracteriza por la multiplicidad.
Es válido destacar que en los últimos años el tango se ha difundido bastante
en las generaciones más jóvenes, afirmando la vigencia de un género acosado
por los vaivenes de su trayectoria. Inmerso en épocas de éxitos o debiendo
sortear estoicamente la indiferencia del público, el tango estuvo siempre
presente, dejando una marca imborrable en nuestra radiografía social.
"Moriré en Buenos Aires, será de madrugada
Guardaré, mansamente, las cosas de vivir,
mi pequeña poesía de adioses y de balas
mi tabaco, mi tango, mi puñado de esplín.
Me pondré por los hombros, de abrigo, todo
el alba; mi penúltimo Whisky quedará
por beber".
FUENTES:
Horacio Ferrer, "Balada para mi muerte"
"Las letras del tango", Eduardo Romano, EFR.
"Nuevo diccionario lunfardo", José Gobello, Corregidor.
"Historia orientativa del tango", Jorge Strada.
"Historia del tango", Eduardo Stilman.
"El libro del tango", Horacio Ferrer.
Publicaciones de la Academia Nacional del Tango. Av. de Mayo 833, 1er. piso
Tel: 345-6967, 345-6968.
"Historia sonora del tango", Horacio Ferrer.
"Enciclopedia Hispánica"
Revista Viva.
Publicación "El chamuyo".
Revista "B. A. Tango".
Revista "El tangauta".
Testimonio de María Evangelina Lucero (Teléfono 54-11-4313-9073), Leonardo
Oviedo (Teléfono 54-11-4382-9629) y "el Indio" (Celular: 54-11-15-4434-0897),
profesores de tango.
www.almargen.com.ar