06
DE JUNIO 2012 - SOBRE ESTE ESPACIO - Pensarse
a sí mismo es una buena gimnasia intelectual si se trata
de obtener algún rédito analítico que sirva a lo efectos
de modificar, para mal o para bien, los rumbos de la
acción concreta y real. Por alguna razón hay cosas permanentes
y cosas que cambian con la velocidad de la Historia
en estas páginas. La Historia en estos tiempos corre
rapidísimo. Nunca como ahora, en el transcurso de una
o dos generaciones, las cosas han sido puestas tan en
blanco sobre tan en negro. Nunca como ahora ha sido
tan claro de qué la van y a qué juegan los actores en
el escenario político. Solo en el primer período peronista,
1946-1955, las relaciones y las fuerzas de una sociedad
de clases han sido tan evidentes y contundentes. Nunca
el odio de las clases privilegiadas ha sido tan brutal,
salvo en aquel lejano primer peronismo, que no vivimos.
Lo curioso del caso es que con 54% de votos a favor
el kirchnerismo prácticamente carece de oposición partidaria.
La oposición política la constituyen dos diarios: Clarín
y La Nación, y al parecer están dispuestos a ejercerla
hasta vencer o morir. Usted preguntará y qué tiene que
ver esto con este sitio web. Es que sin el kirchnerismo
este espacio de Internet no hubiera existido. El kirchnerismo
levantó las mismas banderas e impulsó los mismos intereses
que nos propusimos en 2001, antes que este existiera.
Fuimos el primer sitio web que hizo un relevamiento
minucioso sobre la masacre de Trelew, que aún hoy se
reproduce en muchos lugares. En 2001 no había imágenes
nítidas de Cámpora en Internet, nuestros escaneos aún
hoy perduran en cientos de webs. Pero como en todos
los ordenes de la vida también malgastamos esfuerzos
y cometimos errores. Por ejemplo pretender que el sitio
sea una réplica virtual de una ideal publicación gráfica
real, error que se comete bastante a menudo, con índice,
secciones, tapa, editorial. Es que cuesta mucho dejar
fuera los modelos que conocemos bien. Así una biblioteca
virtual trata de parecerse a una real, con estantes,
catálogos y fichas. Pues bien señores, el mundo digital
tiene una dinámica propia y tratar de encajarlo en los
moldes del formato gráfico convencional es de una hilarante
estupidez. Como el ícono del paleolítico disquete para
simbolizar que un documento puede guardarse en disco.
Dentro de muy poco habrá gente joven que jamás utilizó
un disquete. Decimos basta a este espacio editorial
regular y constante. Cuando haya necesidad de exponer
un punto de vista determinado se hará a través de una
nota. HS
28
DE DICIEMBRE 2011 - ACERCA DE EL ORTIBA - Horacio:
Cuando nos conocimos, allá por la década del 70’, éramos
dos militantes que corríamos tras el mismo objetivo
‘La Patria Grande Liberada’. Años después nos reencontramos
y me contaste sobre tu página EL ORTIBA, que hacías
día a día, con tu paciencia milenaria y con una visión
amplia y revolucionaria en ese medio de comunicación
nuevo y para mi aún medio misterioso que era Internet.
Al tiempo, y gracias a tu generosidad, empecé a publicar
en tu página mis ‘Crónicas desde el Borda’ a las que
siguieron otras decenas de escritos nacidos no de mi
talento literario (carezco de él), sino de mi indignación
por la injusticia, esa rebeldía que ni las dictaduras
pudieron quitarnos.
Aún recuerdo que el nombre EL ORTIBA, me trajo inmediatamente
a la memoria el recuerdo de los años oscuros, donde
la cárcel nos llegó a muchos y ‘el ortiba’ era la herramienta
imprescindible para poder soportar las mazmorras de
la dictadura, ya que así llamábamos a un palo o una
birome vieja, a la que se le calentaba una de sus puntas
con un encendedor o una hornalla y sobre el plástico
derretido se le aplicaba un trozo de espejo y quedaba
armado un especie de periscopio para ver, al sacarlo
entre las rejas, si venía el ‘Cobani’ por el pasillo.
Era la voz de alerta para enviar una ‘paloma’ (papel
atado con algo pesado y un hilo largo para enviar escritos
de piso a piso por las ventanas). El ortiba era el que
nos habilitaba, cuando el compañero que lo manejaba
nos daba el grito de hortibando !!!, para avisarnos
que tenía bajo su vista el pasillo por donde podría
aparecer la represión. Y poder usar el ‘locutorio’,
que no era otra cosa que vaciar el agua que queda en
los inodoros con unos jarritos de plástico y así poder
hablar con los demás compañeros a traves de los caños
de la cloaca, o contar chistes, novedades y hasta cuentos
enteros con el lenguaje de las manos desde una celda
alejada y el compañero que lo deletreaba por el ortiba
y otro la escribía para luego pasarla al resto de los
compañeros.
Son tantos los recuerdos que me despertó el nombre que
supe desde el primer momento que debía publicar en tus
paginas, ya la sentía como parte de mi historia.
Creo, ahora que leo lo que voy escribiendo, que tu ‘ortiba’,
cumple una función parecida a la de nuestro periscopio
artesanal, puede decir cosas que otros no dicen. Se
puede leer notas de improvisados (como quien escribe),
o de esos talentos que nos han ayudado a vivir antes
y ahora, todo mezclado, porque nunca silenciaste a nadie
ni te pusiste en juez ni critico literario.
Desde mi ateísmo iconoclasta y contumaz, te hago llegar
mis deseos para que el resto de nuestras vidas vivamos
coherentemente con nuestros ideales. Ojalá que nunca
dejemos de buscar la verdad y siempre tomemos partido
por nuestra gente comprometida y solidaria.
Recibí vos, los colaboradores y lectores del Ortiba,
un abrazo fraternal.
Ramiro Ross
27
DE NOVIEMBRE DE 2011 - SI LO VIERAS, FLACO - Cómo me
gustaría que lo vieras, flaco. Los miles y miles de
jóvenes bailando y cantando en la plaza que más te gustaba.
Nuestra plaza. La increíble avalancha de votos a Cristina.
Tu nombre florecido en cada boca, sostenido en cada
V de la victoria. Dibujado en cada inocente cartulina
azul con letras blancas. Pintado en las alegres banderas
de los pibes de la militancia, esa que nació con vos,
porque no les mentiste, porque no los convocaste con
palabras vacías sino con la fuerza y la pureza de los
hechos verdaderos.
Cómo me gustaría, flaco, que vieras las caras de los
Hijos, los ojos de las Madres, la satisfacción de un
pueblo después de la condena a los asesinos de la ESMA.
Tuvieron un juicio, pudieron defenderse y aunque pasaron
30 años no importa flaco, ya está, se hizo justicia
como vos querías. Como todos queríamos.
Cómo me gustaría, flaco querido, después de un año de
no verte, después de tantas lágrimas y tanto dolor,
que la vieras a Cristina. Un cuadrazo. Reelegida con
el 54% de los votos. No lo creerías. O sí, qué se yo.
Seguro que estarías contento como todos nosotros. Porque
la amabas y admirabas desde mucho antes que la empiecen
a amar y admirar millones.
Soy un ateo de mierda, flaco, no creo ni ahí en dioses
y otras vidas, pero con vos voy a hacer una excepción.
Me gustaría creer que estás en algún lado, flaco. Que
nos estás mirando, que estás feliz por lo que está pasando,
que estás entre nosotros. Que te acercás con una sonrisa
jubilosa y abriendo de par en par tus brazos compañeros
me mirás y abrazás, justo a mí, que soy un don nadie,
y me decís cerquita de la oreja no me morí, vivo en
el pueblo, la puta madre que te parió. HS
8
DE AGOSTO DE 2011 -
"NO HAGO
POLÍTICA , NO HAGO NADA, SOLO PIDO SEGURIDAD" -
Lo
dijo una indignada señora a punto de romper en llanto,
ante las
cámaras inquisidoras de TN. Fue durante una marcha
en la otrora apacible ciudad bonaerense de Ayacucho,
realizada a causa de la falsa denuncia de Soledad Ibáñez,
una chica de 24 años, al parecer con dotes para la ficción,
por la muerte de su bebé de tres meses el 27 de julio
de 2011. La madre declaró a la policía que cuando salió
de la ducha escuchó voces y al abrir la puerta del baño
se encontró con dos hombres con las caras cubiertas,
uno de los cuales le golpeó el rostro con un puño y
le dijo que se trataba de un robo.
Explicó
que en medio del asalto, su beba comenzó a llorar en
el moisés en el que estaba durmiendo y los delincuentes
se alteraron y la taparon con una frazada pesada, lo
que -según denunció en su momento- le provocó la muerte
a la chiquita. "La versión dada por la mujer se contradice
con los resultados de los distintos peritajes realizados
por los investigadores y el relato de testigos externos.
Eso es lo que nos hace suponer que existe otra hipótesis
del hecho", dijo en aquel momento un jefe policial que
participó de la investigación del caso.
Como es obvio, la noticia conmocionó no solo al pueblo
de Ayacucho sino a todo el país, y en épocas de elecciones
la noticia, ¡qué decir, el notición!, cayó como regalo
del cielo entre los medios ultra opositores, que fogonearon
marchas, quejas e incidentes levantando las sagradas
banderas de la urticante palabrita que el rabino preferido
de Macri quiso meter de prepo en el Himno Nacional:
¡seguridad, seguridad, seguridad! en reemplazo de ¡libertad,
libertad, libertad! En Ayacucho hubo dos marchas con
incidentes de indignados y exaltados vecinos, quienes
clamaron con lágrimas en los ojos y puños crispados
¡seguridad, seguridad, seguridad!
Finalmente la madre fabuladora no pudo aguantar el peso
de las evidencias en su contra y confesó la burda mentira.
La beba efectivamente murió, pero a causa de un ahogo
accidental (científicamente hablando, una broncoaspiración)
y no por asfixia provocada. Quizás por temor a ser acusada
de negligencia o descuido urdió la novelesca historia
y mantuvo en vilo y movilizado a un pueblo durante días,
bombardeado por la interesada presencia de los medios
ultra opositores y el incesante ulular de cámaras y
noteros.
"Lo que ocurrió con la muerte de la niña fue un accidente
doméstico que lejos está de cualquier investigación.
Lo reprochable es haber falseado una denuncia por lo
que ahora la mujer deberá atenerse a una investigación
penal, pero todo a su debido tiempo", puntualizó el
fiscal de Dolores.
Habrá que acomodar los tantos, las autoridades deberán
dar los pasos pertinentes y Soledad Ibáñez seguramente
será procesada. Los más interesados en propalar la noticia
y sembrar indignación, los medios ultra opositores,
caerán como jauría cebada sobre la madre para ocultar
su propia infamia y, como siempre, saldrán impunes de
todo esto. Esperar una autocrítica de los medios es
caer en la ingenuidad total, como la de los pobres vecinos
de Ayacucho que creyeron en la denuncia de Soledad Ibáñez
y luego fueron usados como material de descarte por
los medios ultra opositores. Lo que barre por tierra
con aquello de que el pueblo nunca se equivoca y que
vox populi, vox Dei. Los vecinos exaltados de Ayacucho,
sencilla e ingenuamente se equivocaron como el que más.
Y la señora desgarrada del video que dijo no hacer política
y que solo pedía seguridad, inocente pieza del juego
de la guerra de desgaste de los medios ultra opositores
contra el gobierno nacional, también se equivocó. La
pobre mujer estaba siendo usada y, efectivamente, hacía
política sin saberlo.
Vaya si eso no es hacer política. HS
16
de julio de 2011 - ASCO - La Ciudad Autónoma
de Buenos Aires acaba de elegir en primera vuelta a
Macri para que la gobierne por segunda vez con el 47%
de los votos. El segundo, Filmus, quedó lejos, casi
a 20 puntos de distancia. Fito Páez ha dicho que ese
47% le da asco. Algo que pensamos muchos, pero a todas
luces políticamente incorrecto. La segunda vuelta será
el 31 de julio. Prácticamente no existen posibilidades
lógicas de revertir el resultado. Ya se ha dicho mucho.
Los que ayer nomás auguraban la casi segura derrota
del macrismo en segunda vuelta hoy plantean sesudas
críticas a la campaña de Filmus. Los que empuñan soeces
improperios contra la presidenta -yegua, bipolar, corrupta-
se rasgan las vestiduras por los dichos de un artista,
que ni siquiera es militante político ni ferviente simpatizante.
Fito es solamente eso: un artista, un gran artista.
Muchos artistas simpatizan con el kirchnerismo. Gente
inteligente, lúcida, creativa. Del tipo que no puede
exhibir el PRO entre los suyos, salvo Gladys, la Bomba
Tucumana, sin desmerecer, por cierto. Pero el PRO -y
no nosotros- ha ganado con casi la mitad de los votos.
A esa evidencia hay que rendirse. Aceptamos el resultado,
aunque consideramos que Macri es lo peor que le puede
pasar a esta querida ciudad. Creemos en la democracia
y aceptamos el voto popular. Pero puteando, como Fito.
HS
3
de febrero de 2011 - HARTO DE ORTOS - ¿No les
molesta? ¿No les cansa? ¿No les desagrada? ¿No les empalaga?
¿No les satura? ¿No les repugna? ¿No les abruma? ¿No
les fastidia? ¿No les empacha? ¿No les agobia? ¿No les
incomoda? ¿No les aburre? ¿No les hastía? ¿No les indigna?
¿No les avergüenza?
Harto de ortos.
En la televisión. En Internet. En las revistas. En los
diarios. En la publicidad. En las pasarelas. En las
salas de espera. En las discotecas. En las bailantas.
En los consultorios. En los hospitales. En las oficinas.
En el supermercado. En las calles. En la playa. En los
hoteles. En el gimnasio. En las cocinas. En las conversaciones.
En las divagaciones. En las imaginaciones. En las murmuraciones.
En los delirios.
Quisiera verte el alma, mujer, solo muestras el culo.
HS
16
de diciembre de 2010 - LA PROVOCADORA ES LA JUSTICIA
- Despojado de la arrogancia de compararme con
un ilustre filósofo ateo, que me disculpen los creyentes
pero siempre he sostenido que la creencia en berretines
sobrenaturales no tiene el menor sustento, no tanto
por lo irracional y pavote que me resulta aceptar la
existencia de dioses y demonios sino por el testimonio
de vida de quienes sí dicen estar muy convencidos.
Al efecto, el ilustre filósofo se preguntaba, con toda
la razón, cómo es posible creerles a los que dicen creer.
¿Cómo es posible aceptar que creen de todo corazón en
la misericordia, el perdón, el amor al prójimo y tantas
otras virtudes de ocasión, cuando su propia vida es
un ejemplo de avaricia, mezquindad y egoísmo? ¿Cómo
es posible creer que creen en un dios de puro amor y
que les ha prometido vida eterna y no ganan la calle
y saltan de alegría? En cambio se los ve tan aburridos,
tan tristes, tan grises.
En fin, valga la carambola para hablar de lo nuestro.
De nuestra hipocresía como sociedad organizada. Me refiero
a la increíble decisión de la Cámara de Apelaciones
y Garantías de Trenque Lauquen, quien muy alegremente
ha concedido la libertad extraordinaria a tres imputados
de abusar sexualmente de una menor, filmarla y luego
difundir el video en General Villegas, en todo el país
y el mundo. Los tres sujetos estaban detenidos desde
el mes pasado. Solo 30 días de suplicio bastaron para
ablandar el duro corazón de sus señorías, quienes consideraron
que al fin y al cabo, abusadores o no, son buenos muchachos.
El hecho ocurrió en 2009 pero se conoció en mayo pasado,
cuando se reveló que en la ciudad circulaba un video,
grabado con un teléfono celular, con imágenes de una
adolescente de 14 años teniendo sexo con tres hombres
mayores. El video no se lo describirán los medios, porque
los medios... ah los medios, los mismos medios que se
financian con la prostitución promovida en el famoso
rubro 59, son muy pacatos y se ruborizan. Aparte no
queda bien, por si lo llega a leer el arzobispo. Y las
monjitas y los monaguillos, claro.
En una parte del video, distribuido en todo el mundo
por uno de los tantos servicios de videos porno caseros,
está la chiquilina de rodillas, la rodean los 3 infames
grandulones con el pene erecto. "Las dos juntas, dale",
se escucha por ahí.
Pues bien, Mariano Piñero (29), Mario Magallanes (24)
y José María Narpe (28), imputados por los delitos de
"abuso sexual agravado, corrupción de menor y difusión
de material pornográfico", según la carátula de la causa.
recuperaron la libertad.
Tras la apelación de su defensa, los camaristas Jorge
Juan Manuel Gini, Guillermo Glizt y Adriana Nanni les
otorgaron la libertad extraordinaria, negada previamente
por el juez de la causa, Gerardo Palacios Córdoba.
El tribunal argumentó que los imputados nunca entorpecieron
el accionar de la Justicia y que no hay riesgo de que
se fuguen. Así, esperarán el juicio oral, que todavía
no está confirmado, en libertad.
Por los tres grandulones hubo en su momento marchas
(ver imagen) y reclamos de parte de un sector de la
ciudad de General Villegas, que todos recordarán. Marchas
que quienes organizaron se encargaron muy bien de argumentar
ante cada medio, que casi eróticamente ponía un micrófono
cerca de sus labios, que la culpa de todo la tenía la
chiquilina, "una provocadora que acá todo el mundo conoce",
según las propias palabras de los defensores de los
pobres abusadores, estafados en su buena fe al tener
sexo con una terrible y desalmada provocadora de 14
años.
Todo muy lindo estimadas señorías, muy bueno el mensaje
que se transmite a la sociedad, excelente.
Pero qué le podemos achacar a sus señorías, si son arte
y parte de una sociedad careta y miserable que se rasga
las vestiduras por la pedofilia, siempre y cuando el
pedófilo no sea uno de los nuestros.
Qué le vamos a reclamar a sus señorías si los que hacemos
fuerza para creer en la Justicia no ganamos la calle,
no hacemos tronar el escarmiento, no rompemos todo para
demostrar la indignación que arde dentro nuestro y nos
devora. Para que nos escuchen, para que nos censen.
Para que nos prometan que si dios quiere muy pronto
serán un poco, un poquito, menos injustos.
Si nunca lo haremos tenga por seguro que nunca lo harán.
Por eso les digo, señorías, no sigan provocando.
HS
11
de diciembre de 2010 - MISERIAS NACIONALES - Como si
la ciudad y todo lo que alberga les perteneciera por
divino don, incluyendo plazas, oficinas, semáforos y
pájaros; como si fueran propietarios de todo lo que
existe sobre la faz del mundo, casas, atardeceres y
palabras, ellos desgranan sus derechos y títulos, sus
indignaciones, sus exhortaciones, sus inclemencias y
sus terribles maldiciones.
Saben que en el fondo son anónimos, ignotos y sencillos
lectores. Son el coro que acompaña con furibundos gruñidos
destemplados la música marcial de la noticia. Dicen
lo que el cronista no se anima, pero incita, fomenta
y desea de todo corazón.
Si el lúcido cronista, obviamente preclaro, neutro,
independiente, elige adjetivar "el piquetero oficialista
Luis D'Elía", no faltará el certero y obvio "negro de
mierda" en los comentarios posteriores, o algo parecido.
Si el periodista, obviamente sin malas intenciones,
enhebra trabajosamente una serie de razones por las
cuales nuestros derechos ciudadanos no están protegidos
como corresponde, por el contrario son conculcados por
un gobierno crispado y tolerante en demasía con la ilegalidad,
abundarán las pinturas y los gritos de guerra, las imprecaciones
desbordadas, los llamados al orden, los insultos soeces.
Barrabravas de la palabra, se enciman, transpiran y
acicatean sobre todo en La Nación, que como todo el
mundo sabe, es un verdadero paladín de la libertad de
prensa.
Estos días han estado especialmente indignados los barrabravas
virtuales. No les entra en la cabeza que "alguien" se
adueñe del espacio público, que les pertenece en exclusiva
por divino don. No conciben que con sus impuestos deban
financiar viviendas a quienes seguramente no la necesitan,
pues el mundo es tan ancho y tan ajeno como sus merecimientos,
obviamente ninguno.
Porque cuando los barrabravas exclaman a los cuatro
vientos "el espacio público es de todos" quieren decir
"es nuestro".
Porque "ellos" son bolivianos y paraguayos que vienen
a hollar con su mugrosa peste de extranjeros sin plata
nuestro sagrado suelo. Encima pretenden casa y comida
gratis, y su fuera posible transporte, educación, salud
y un cachito de sol, a costa de nuestro sacrificio de
argentinos bien nacidos.
Ensucian el espacio público con su sola presencia, cuelgan
sus trapos al sol, duermen a cualquier hora, meten las
patas en la fuente. Los apaña, tolera y alienta un gobierno
autoritario y montonero. Pero ya van a ver.
Los barrabravas virtuales no entienden que la riqueza
y las posesiones tienen efectivamente dueños, pero que
el Estado no puede tenerlos. Que los gobiernos deben
velar por la integridad y dignidad de los que pagan
impuestos, pero también por aquellos que no pueden pagarlos.
Que el Estado no puede avalar las injusticias del capitalismo,
antes bien debe tratar de remediarlas. Que todos, absolutamente
todos, tenemos derechos por el solo hecho de pisar suelo
argentino. Ahí está la Constitución que no me deja mentir.
El Estado debe proteger y brindar bienestar a los incluidos
y a los excluidos del sistema económico vigente. Porque
si alguien tiene algo más es porque alguien tiene algo
menos. Es muy simple, y no lo digo yo sino virtuosos
y prestigiados economistas. Entiéndase bien: economistas,
no comunistas.
En sencillo, pero los barrabravas no lo aceptan. Aceptan
que la injusticia es tan natural como que el sol salga
todos los días. Aceptan que la desigualdad y las sagradas
leyes naturales las puso Dios sobre la Tierra, y nadie
puede discutirle a Dios, claro.
No lo quieren ni lo van a entender. Pero no son ellos
los culpables, son quienes les dan letra y los incitan
los verdaderos miserables. HS
19
de noviembre de 2010 - MODELOS DE BELLEZA
- Vanessa es hermosa. Tiene la piel del color del
pan tostado, unos ojos inmensos color café y una sonrisa
espectacular.
Es la nena de 3 años que fue rescatada de un pozo. Recibió
muchos mimos, atenciones y regalos. Hasta la fue a ver
la presidenta.
Sobre todo
le
regalaron muñecas muy blancas, muy rubias y de ojos
muy azules.
Para que vaya aprendiendo quienes son los que mandan
en este perro mundo. HS
31
de octubre de 2010 - ¡QUE PUTA SUERTE LA NUESTRA! -
Cuando las palabras no alcanzan, cuando las palabras
sobran, queda entonces la sobria beatitud del gesto
congelado, la locuacidad de una mirada vacía, el sentido
arrollador de un silencio sin bordes. Hay imágenes que
hablan, que nos interpelan. que nos desarman. Las patas
en la fuente el 17 de octubre. Aquella foto de la niña
desnuda desconsolada corriendo por una ruta bombardeada
de Vietnam. El soldadito deshecho en lágrimas ante el
paso de Perón muerto. Qué mas decir sobre la muerte
de Néstor Kirchner que ya no haya sido dicho. Torrentes
de imágenes, sonidos y palabras nos arrastran por el
cordón de la tristeza, como botecitos frágiles armados
por un niño. Hace ya tiempo que los hombres hemos perdido
la vergüenza de llorar, no me refiero a los jóvenes
donde todo es más fresco y natural, sino a los hombres
de la generación de Kirchner, cincuentones, sesentones
y más, criados y crecidos al amparo de un desvelado
machismo sin ambages: los hombres no debían llorar,
no mostrarse vulnerables, algo así como los gatos que
se esconden cuando están enfermos o se sienten mal,
porque llevan en sus genes la ancestral prudencia del
mamífero pequeño que teme que un predador más grande
lo descubra débil, lo persiga y se lo fagocite. El mundo
ha vivido equivocado, diría el entrañable Fontanarrosa,
qué equivocados estaban nuestros padres nacidos a principios
del siglo XX, al enseñarnos que llorar era mostrar debilidad,
o lo que es peor: algún dudoso costadito femenino no
deseado ni menos aceptado. En lugar de incentivarnos
a crecer en sensibilidad nos enseñaron a reprimirla
y esconderla. Luego estaba el tango, que te batía posta
que llorar era cosa de minas, y las mismas minas que
no te perdonaban el menor desliz emocional, so pena
de poner en duda la virilidad y todo lo que implica
y significa. De terror. Menos mal que aprendimos y cambiamos.
Se murió el Néstor, imprevistamente, en la flor de la
edad para un político. Usted, quizás, está esperando
alguna reflexión ¿Pero sabe una cosa? Hace días que
me la paso llorando por un hombre como una mujercita
o un maricón, sin que todavía pueda hilar un pensamiento
como la gente. HS
14
de septiembre de 2010 - VAMOS A SEGUIR HABLANDO DE LA
DICTADURA Y DE LA TRIPLE A - Porque la sangrienta y
genocida dictadura 1976-1983 no fue una simple travesura
de la historia ni un golpe de Estado más, sino la bisagra
que marca un antes y un después de nuestra historia
como país. Vamos a seguir hablando de la dictadura y
de la Triple A. Mientras los crímenes no sean incorporados
al imaginario colectivo como el horror más grande que
ha padecido la nación. Mientras no sean esclarecidos.
Mientras no sean juzgados. Mientras no sean condenados.
Vamos a seguir hablando de la dictaduray de la Triple A. Las clases
dominantes y sus sirvientes destilan su odio, aún hoy,
contra "la tiranía" de Juan Manuel de Rosas, pero hipócritamente
piden olvido para los genocidas de 1976. No hay lugar
para el olvido, menos para la reconciliación y el perdón.
Vamos a seguir hablando de la dictaduray de la Triple A. Llámenlo
venganza, si les gusta. Llámenlo resentimiento, si los
hace feliz. Llámenlo odio, si los tranquiliza. Llámenlo
como quieran, porque de todas maneras jamás estarán
de acuerdo. Vamos a seguir hablando de la dictaduray de la Triple A.
HS
13
de julio de 2010 - SENSATECES -
Hablo por mi generación, crecida a la sombra de eternas dictaduras que siempre
prometían un futuro mejor y dejaron un saldo ignominoso.
Hablo por quienes hemos visto desfilar obispos, purpurados, santidades,
cardenales, eminencias, monseñores y nuncios de puntillosas y estrafalarias
vestimentas y ridículos y carnavalescos bonetes, siempre prestos para
mezquinarle oídos a la voz del pueblo y bendecir con satisfacción y alegría
torturadores y asesinos.
Hablo en nombre de los machos bien machos que se voltearon a todas las hembras
bien hembras que pudieron y se dejaron.
Hablo en nombre de los sentidos que nos dan sentido y de las palabras que nos
hablan.
Durante mucho tiempo a ellos y ellas les dijimos trolos, maricones, afeminados,
putos, invertidos, travesaños, tragasables, marcha atrás, trapos y un largo
etcétera de expresiones populares cancheras, humorísticas, risueñas, sagaces,
astutas, ácidas, discriminatorias, despreciativas, humillantes, hipócritas y
crueles.
Sobre todo crueles.
Durante mucho tiempo hemos bromeado, nos hemos reído, mofado y burlado hasta el
hartazgo.
Cuando nos dio tanta vergüenza y quisimos ser un poco compasivos les dijimos
"diferentes".
Cuando pretendimos ser audazmente modernos les dijimos gays.
Cuando necesitamos hacernos los superados los nombramos GLBT.
Tristes de tristeza infinita inventamos un mundo perfecto con mamases y papases
que cenan juntos y cojen los jueves a la noche.
Un mundo de cándidos niños merecedores de tener papases y mamases felices que
cenan juntos y cojen los jueves a la noche.
Machos y hembras respetuosos de la ley y el orden natural como dios manda.
Como si esa sola condición bastara para alcanzar el cielo, la gracia de dios y
ser normales.
Nosotros, heterosexuales que nos amamos tanto, no podemos permitir que los
morfetas, tragaleches, tortas, mariquitas y bufarrones, que obviamente no pueden
engendrar como dios, los solemnes púlpitos y el sagrado orden natural mandan,
sean también mamases y papases felices.
No es posible que comilones, culorrotos, chupapijas, tortilleras y traviesas
sean tan felices.
Atravesados por las palabras, al final de este largo, muy largo camino, de
veladas o explícitas y crueles incriminaciones y aberrantes discriminaciones,
estamos hartos de palabras, hastiados de sensateces, de sentidos comunes, de
justicias y moderaciones que los heterosexuales pedimos pero no otorgamos.
Por todo ello, queridos y sensatos congéneres, queridos admonizadores de dedito
levantado, queridos impugnadores de la felicidad ajena, queridos machos bien
machos y hembras bien hembras que cenan juntos y cojen los jueves a la noche,
como dios y los célibes eclesiásticos que dicen que no cojieron nunca mandan,
queridos obispos, purpurados, santidades, cardenales, eminencias, monseñores y
nuncios de puntillosas y estrafalarias vestimentas y ridículos y carnavalescos
bonetes: ¿por qué no se van un poquito a la concha de su madre?
HS
1
de julio de 2010 - ME GUSTABA TU VOZ - El Perón que
yo quiero no es El General, ni el Primer Trabajador,
ni el Tres Veces Presidente.
El Perón que yo quiero se llama Juan Domingo, como seguramente
lo llamaba Evita. Pícaro y astuto, alegre y jodón.
Dos veces lo ví de cerca, nada más. Una vez en Gaspar
Campos asomado a la ventana, con aire de recién levantado
y esa eterna sonrisa compradora, y ese estar como pez
en el agua en el vértice de un quilombo de gritos y
de bombos que sonaban para él. Que pedían por él. Era
tan grande la alegría que podía tocarse. "Qué suerte
tenemos los peronistas, cualquier cosa rima con Perón
-dijo un compañero de la JUP en medio de la multitud-
conducción, paredón, revolución, corazón..."
Mirá qué boludez, me digo ahora. Pero entonces las simples
boludeces parecían cosas importantes, por ejemplo que
un universitario de Letras dijera qué suerte que Perón
rima con revolución. Es que uno estaba cerquita de Perón
y se permitía ser un poco niño, un poco inocente, un
poco boludo.
Uno se permitía soñar, porque él, a quien tanto habíamos
esperado, él ahora estaba ahí, ahí. Podíamos verlo,
olerlo, sentirlo. Y sobre todo amarlo. Perón era, como
debe ser, puro sentimiento, y aunque rimaba con todo
lo que terminara en on nunca se nos ocurrió rimarlo
con razón. Con Perón uno dejaba de ser razonable. Perón
era, rimadito, solo corazón.
Pero lástima, después ahí, en Gaspar Campos, se asomó
el brujo y se lo llevó para adentro. Perón hizo el gesto
del tano verdulero, encorvándose un poco, juntando la
yema de los dedos y moviendo las manos de atrás para
adelante, como diciendo ¿ahora que estaba tan lindo
me tengo que ir?
Qué lástima Juan Domingo que te llevó el brujo y nos
privó de vos, qué lástima.
La otra vez que lo ví fue detrás de un vidrio blindado
en la Plaza de Mayo. Me pareció que estaba triste. No
sé, o tal vez el triste era yo. Qué se yo. Pero había
tristeza. Demasiada tristeza hubo ese día.
Después nunca más lo ví tan de cerca, siempre de lejos,
en la tele, en el cine o en el diario.
Qué distinto es todo ahora que no estás, Juan Domingo.
No sabés, tendríamos tantas cosas para hablar. Para
decirte tenías razón en estas cosas, para discutirte
otras, pero sobre todo para escucharte hablar de táctica
y estrategia y todo eso que te gustaba tanto, solo para
escucharte hablar, jodón, rápido, astuto. Porque la
verdad me importan tres carajos las tácticas y las estratregias,
solo quisiera tenerte enfrente para oír tu voz, esa
voz paternal y segura que llevo tan adentro y que tanto
deslumbra y reverbera que cualquier otra cosa del universo
parece baladí.
Si vieras Juan Domingo como cambiaron las cosas. No
te aflijás, ya a no queremos hacer ninguna revolución,
nos conformamos con una razonable gestión. Ya no deseamos
construir el Hombre Nuevo, nos alcanza el sujeto social
con necesidades básicas satisfechas. Ya no queremos
la patria socialista, qué vá, solo pretendemos llegar,
si nos dejan y se puede, al fifty-fifty que vos lograste
en cinco años. Imaginate como cambiaron los tiempos,
Juan Domingo, antes el enemigo eran la oligarquía y
el imperialismo, ahora es un diario.
Ya no somos apresurados ni tampoco juramos dar la vida
por Perón, ni por nadie. Ahora todo es un poco más seguro
y tranquilo, prima el sentido de realidad sobre el desborde
de la magia. Si lo vieras Juan Domingo, qué triste,
gris y mediocre parece ahora la realidad. Las cosas
importantes ahora parecen simples boludeces.
Me gustaba la magia que brotaba de tus palabras. Una
magia donde Todo era posible y realizable. Será por
eso que me gustaba tu voz. HS
7
de junio de 2010 -ARGENTINA
EN PEDAZOS - Después de barridos todos los papelitos
del bicentenario quedan las recurrentes, obvias y aburridas
conclusiones. Cada cual pretende convencer al otro de
la certeza de sus puntos de vista. El otro, claro, también
replica con argumentos obvios y aburridos. Está claro
que la polarización política en la sociedad argentina
a esta altura del partido no tiene marcha atrás. Suena
feo y hasta grosero hablar de sectores, antagonismos
y enfrentamientos cuando sería tan lindo discurrir sobre
unidad nacional y redondear con que es mejor tirar todos
para el mismo lado y toda esa hipócrita y falaz milonga.
No. Hay dos Argentinas. Como las dos Españas de Antonio
Machado y una helaba el corazón. Sí. Hay dos Argentinas,
y no es problema de coloraturas políticas, que según
cuenta la historia alguna vez se resolvió mezclando
el rojo punzó y el blanco y de ahí salió el rosado irreverente
de la Casa de Gobierno.
Más que una formal compulsa democrática las elecciones
presidenciales del año venidero se parecerán a una pulseada
entre dos modelos de país. Usted ya sabe lo que quiero
decir, exímame de extenderme en previsibles listados
de aciertos y bondades de ESTE modelo. El otro ya lo
conocimos en los 90, nada nuevo pueden ofrecer, a no
ser el machaque constante y pertinaz sobre la total
falta de libertad, la corrupción desenfrenada, la cantinela
de la crispación, la ausencia de calidad republicana
y toda esa sanata de cuarta categoría. Es que uno está
muy convencido, no duda. Pero pareciera que los otros
también están muy convencidos. Si la certeza es psicótica
y la duda neurótica vivimos en un país de locos. Porque
es de locos suponer que si gana Cobos, Reutemann, Macri,
De Narváez, Duhalde o Solá, por decir algo, si quisieran
reimponer el modelo neoliberal y volver para atrás los
logros de la actual administración, el otro sector,
o sea nosotros, vamos a quedarnos lo más panchos resignados,
reflexionando concienzudamente en que el que gana gobierna
y el que pierde ayuda. O si es al revés: si gana Kirchner
o Cristina suponer que los otros lo aceptarán en paz
y concordia, que Clarín se llamará a silencio y la mesa
de enlace dirá y bueno, ahora hay que tirar todos para
el mismo lado...
En el siglo XIX una dicotomía de este tipo se resolvía
en el campo de la gloria, y que sea lo que dios quiera.
Murieron muchos más argentinos en las guerras civiles
que en las luchas de la independencia. En la batalla
de Puente Alsina, entre argentinos, hubo más muertos
que en cualquier otra con ejércitos extranjeros. Hoy
es imposible pensar en resolver diferencias políticas
por vía de la violencia. Tan feroz, tan brutal, tan
animal e impiadoso fue el escarmiento sobre las organizaciones
armadas de los años 70 que pasarán varias generaciones
antes que no suene delirante hablar, no ya de lucha
armada, sino con cierta naturalidad de autodefensa o
violencia de abajo en un contexto de explotación capitalista.
Descontada la violencia, las parteras de la historia
serán las más modestas urnas. No son elecciones de recambio
legislativo sino generales y estará en juego el modelo.
Ellas, las modestas urnas, deberán resolver quién ganará
y quién se resignará a perder. Si el actual modelo de
inclusión se profundizará o si en cambio retornará la
pizza y el champán con otros nombres y con otros hombres,
con un previsible ropaje de novedoso, tolerante y transparente.
Pero es pura mentira, lo que pretenden, en el fondo,
es helar corazones. HS
15
de febrero de 2010 - CLARIN, UN DIA DE FURIA - La obsesiva
y persistente hostilidad del monopolio Clarín hacia
el gobierno no reconoce límites. Ahora tocó ser blanco
de su desenfrenado ataque mediático el
movimiento bloguero peronista, una red medianamente
organizada de espacios virtuales donde -según Clarín-
un grupo de cibermilitantes rentados tratan infructuosa
e ingenuamente de levantar la alicaída imagen de la
presidenta. Pese a lo trasnochada y mentirosa, la bizarra
aseveración no deja de tener su lado divertido. Porque
tener que recurrir a ardides tan irrelevantes como groseros
deja al descubierto lo desesperado de la actitud de
quienes trazan la línea política general del diario
y de quienes la ejecutan en sus particularidades: los
escribas a sueldo.
El
llamado movimiento bloguero peronista no ha surgido
de la nada ni por arte de la magia cibernética, sino
por un inmenso monto de prepotencia de trabajo. Ocupan
un espacio. Son visibles. Simpatizan con el gobierno.
Hay que atacarlos.
Clarín padece de desesperación crónica por agredir,
humillar y descalificar al gobierno en una guerra sin
códigos ni cuartel. Deslizar que son rentados, en un
tono desenfadado y ramplón y sin prueba alguna, una
multitud de jóvenes y no tan jóvenes que sinceramente
y desde sus profundas convicciones apoyan en sus blogs
las políticas del gobierno no es delirio ni mala leche,
es otra cosa.
No se necesita dinero para abrir un blog ya que los
servicios de alojamiento web -Clarín lo sabe perfectamente-
son gratuitos. Basta sentarse frente a una PC y ponerse
a escribir, y a veces ni eso, solo copiar y pegar. Pero
si hay solidaridad para apoyarse mutuamente, inteligencia
para comunicar, creatividad para expresarse y audacia
para sobrevivir colectivamente, todo eso que en los
jóvenes peronistas sobra, mucho mejor.
Conocemos a muchos blogueros que no solo no viven de
la política sino que a veces no pueden pagarse el café.
Ninguno de nuestros conocidos ha pisado un despacho
oficial o una oficina pública. Nadie recibe un subsidio,
un plan o el mísero y fantaseado choripán por asistir
a un acto. Muchos nacieron a la política ayer nomás.
Ni siquiera son hijos de la dictadura, son hijos del
oprobio neoliberal de la pizza y el champán al que Clarín
quiere volver. Su único pecado es ser jóvenes, alegres,
peronistas y sobre todo simpatizantes del gobierno.
Infamia suficiente para que el monopolio mediático les
baje el pulgar. Algunos idealizan "los viejos tiempos"
de los 70 como los militantes de los 70 idealizábamos
al primer peronismo. Todos ponen garra y pasión en lo
que hacen. Dan sus horas, su esfuerzo y su corazón por
un proyecto de país de todos y para todos. Son, podría
decirse simplemente, buena gente.
Y que venga un miserable a pretender desprestigiar la
nobleza y sinceridad de estos jóvenes, muchos recién
nacidos a la política, indigna. Todo por un plato de
soja. Porque el escriba a sueldo de Clarín, a diferencia
de los blogueros que difama alegremente, sí cobra por
lo que hace.
Un día ha de escribirse la historia de este época preñada
de desencuentros y esperanzas. Sin duda alguna las miserias
de Clarín y las agachadas de sus escribas ocuparán un
enorme espacio. Pero quizás bastará un solo blog para
testimoniarlo. En ese blog algún chico copiará, para
que abran sus ojos las generaciones venideras, la nota
de Clarín de un servil a sueldo. HS
2
de enero de 2010 - UNA COBARDE FORMA DE OLVIDO -
El contundente
rechazo desde las entrañas del PRO, amén de otros espacios
políticos, progresistas o de la oposición, a las descabelladas
y anacrónicas propuestas "pacificadoras" de Diego Guelar
es un buen augurio. Nos permitimos dudar que ese rechazo
desde el propio PRO (salvo, tal vez, podría ser, la
ingenua frescura de los sectores juveniles) responda
a ningún férreo principio de orden ético o moral, sino
a la simpleza de la especulación política. El que se
quemó con la agria leche del Fino Palacios y de Posse...
Pero algo es algo.
Diego Guelar, quizás, soñaba con la complicidad de la
esquizoide clase media, sobre todo porteña, cuando firmó
la desafortunada declaración. Una clase media deseosa
de sacarse de encima el estigma de la inseguridad y
hambrienta de venganza contra los delincuentes, aunque
para ello deba resignar principios cristianos tan caros
a la identidad de clase como el respeto por la vida.
Una clase media dispuesta a levantar horcas y guillotinas
en cada esquina, aunque las víctimas -esos negritos
de mierda- apenas superen la edad de la inocencia, pena
de muerte para ladronzuelos y asesinos, pero perdón
para quienes torturaron, desaparecieron y ahogaron el
país en sangre.
Por suerte no siempre dos más dos son cuatro. El humor
de la "opinión pública" es intrincado y complejo. Diego
Guelar no solo fue reprobado por el PRO, donde no se
le augura demasiado futuro, sino por gran parte de la
clase media, a la que pretendía representar.
La primera -y quizás apresurada- enseñanza del affaire
Guelar es que los crímenes del terrorismo de Estado
es un límite que no puede superarse, cualquiera fuere
el color del gobierno de turno. Aunque restan grandes
bolsones de impunidad, la sociedad en su conjunto parecería
estar vacunada contra cualquier intento de impunidad.
No hay retorno posible, los juicios son inexorables,
el perdón y la amnistía, hoy por hoy, son imposibles.
El tiempo de reivindicar genocidas ya fue. Lo mismo
que Guelar.
Pero lamentablemente no queda mucho tiempo para la Justicia,
la biología no entiende razones y los grandes íconos
del genocidio son muy viejos y achacados. Eso es algo
que debió haber mirado el ex embajador menemista en
USA cuando habló de una amnistía "una vez que se expida
la Justicia, haya sentencia y se produzca el debate
que nos viene acompañando desde hace décadas". ¿No se
dio cuenta o nadie le avisó que al ritmo actual los
juicios a los genocidas se prolongarán hasta 2023? ¿Nadie
le avisó que para ese entonces la mayoría de los grandes
íconos genocidas estarán ya muertos de muerte natural?
No, el ex montonero y ex astuto menemista no se dio
cuenta. Quizás tampoco se haya dado cuenta que él también
está a punto de morir, pero de muerte política.
Jódase Guelar. HS
17
de diciembre de 2009 - QUE TRISTE VUESTRO FALLO, SEÑORIAS
- Condenan a tres hombres a prisión por robarse
una vaca para comer. La propiedad privada es intocable,
dice la Justicia. Donde hay una necesidad hay un derecho,
decía Evita. El mismo día que una ola de indignación
recorría el mundo debido al robo del cartel de la entrada
de Auschwitz, donde los nazis privaron a millones de
seres humanos del don milagroso de la vida, en el otro
extremo del planeta tres hombres fueron condenados a
prisión por robarse una vaca para dar de comer a sus
familias durante la crisis de 2001. Crisis que fue consecuencia
de los años de pizza y champán de la rata de Anillaco,
años de tirar a la marchanta las empresas del Estado
y rifar el patrimonio público, época aquella idealizada
por un tilingo yanqui y sus acólitos locales.
La noticia dice que la Cámara de Casación bonaerense
confirmó condenas de varios años de prisión contra tres
acusados de robar una vaca para comerla. La mayoría
de la Sala Primera del Tribunal fundó la condena en
que “Ni la miseria, ni la dificultad de ganarse el sustento
propio necesario y el de los suyos son presupuesto de
la eximente del estado de necesidad” sin considerar
varios testimonios que describían a los acusados como
“personas honestas que buscaban trabajo sin éxito y
a su vez que eran responsables de familias numerosas”,
explicando que habían robado el animal para consumirlo
y no para venderlo. El voto minoritario de la Cámara
se expidió por la absolución, fundado, justamente, en
que el hecho había sido cometido “para subvenir a las
necesidades de los suyos“.
Nos parece bien la indignación por el cartel de Auschwitz,
todo un símbolo del horror. ¿Pero de este horror quién
se hará cargo? ¿Los jueces que fundaron la condena
en que "Ni la miseria ni la dificultad de ganarse el
sustento propio necesario y el de los suyos son presupuesto
de la eximente del estado de necesidad” ¿El indolente
dueño del animal que no levantó la acusación contra
tres hombres pobres, de pobreza infinita, que no tenían
para comer? ¿El sistema jurídico-político que defiende
a rajatabla la sacrosanta propiedad privada a costa
del sufrimiento y la extinción por hambre del prójimo?
¿El capitalismo que protege y apaña el lucro desmedido
y la rapiña ilimitada a costa de la supervivencia misma
del planeta, como quedó demostrado en el rotundo fracaso
de la cumbre climática de Copenhage?
Si no soñáramos, si no creyéramos, si no esperáramos,
si no lucháramos para que algún día todo este desatino,
toda esta vileza, toda esta injusticia, toda esta maldad
estalle en mil pedazos para parir un mundo nuevo donde
los hombres se sientan hermanos y no lobos de sí mismos,
sería infinita la resignación y la tristeza. Qué triste,
qué mezquino, qué inhumano vuestro fallo, miserables
señorías. HS
06
de septiembre de 2009 - ¿ALGO PARA FESTEJAR? -
Hace 20 años, el 20 de noviembre de 1989,
caía el muro de Berlín, símbolo de la guerra fría y
la confrontación este-oeste, Estados Unidos-Unión Soviética,
socialismo-capitalismo. Hace 20 años que no hay bloque
oriental, socialismo real ni rojas banderas en el Kremlin.
Ganó el capitalismo. Qué suerte. Dicen que por
sobre los escombros del muro de Berlín recién derribado,
millares de alemanes orientales se abalanzaron e invadieron
las calles de Berlín occidental, atónitos y asombrados
ante las vidrieras de los comercios, las marquesinas
iluminadas de los restaurantes, los carteles de publicidad
y los puestos callejeros. Los periodistas estaban viviendo
un momento histórico y no querían perderse el mínimo
detalle. Alguien le preguntó a un grupo de berlineses
orientales, ahora que eran libres, que es lo que más
deseaban de Occidente. Si alguien piensa que el desvelo
era ganar un buen sueldo, disfrutar de verdadera libertad
o democracia, se equivoca: ¡café y bananas! fue la unánime
respuesta, considerados artículos de lujo en la antigua
Alemania del Este, y por lo tanto a un precio inalcanzable
para el común de la gente.
Café. Bananas. Mire que derribar un muro tan alto, fuerte
y sólido por unas bananitas... Pues bien, si querían
bananas el capitalismo tenía -y sigue teniendo, claro-
las mejores y más grandes bananas para todos los alemanes.
Y para el resto del mundo, por supuesto. Ahora sin esos
malditos comunistas que quisieron trastocar el sagrado
orden de la paz, la democracia y la justicia sosteniendo
que todos los hombres son iguales. Qué ilusos. Qué atrevidos.
Así les fue. Los berlineses orientales no se habrán
quedado con las ganas. En el capitalismo hay muchas
bananas (decilo vos, Diego, que te sale mejor).
HS
27 de septiembre
de 2009 - CARTON JUNAO - La yapa de los 70 y los neo
setentistas.
a hendrix,
que la vivió sin grupo
Unas reflexiones melancólicamente racionales de Ricardo
Forster sobre el kirchnerismo ("Reflexiones a la hora
del crepúculo", Página|12, 09/08/09) insinuaron el subtítulo
de este borrador abierto. Muchos de aquellas y aquellos
que contamos la cantidad de años que la gracia de Les
Luthiers describieron con el desconcertante "cuarenta
y quince", tal vez pelados y panzones, transitando con
júbilo, quizás, una bien ganada abuelidad, vivmos de
algún modo estos años del kirchnerismo como una especie
de revival de los 70.
No
todos, por supuesto, porque no solo hubo jovenes militantes
aguerridos en aquella generación de nacidos en la mitad
del siglo XX. Los hubo indiferentes, liberalotes, acomodaticios
y también, por qué no, nabos y nabas.
Mientras algunos setentistas militábamos y hacíamos
-o creíamos hacer- patria, otros se dedicaban diligentemente
a hacer plata. Algunos miran crecer los rabanitos desde
abajo; otros se exiliaron y volvieron, o no; pocos se
reinsertaron en el ámbito político y ocupan u ocuparon
cargos en la administración del Estado. O son pinches
a un paso de la jubilación en ministerios, secretarías
o intendencias.
Una forma de dar testimonio sobre lo vivido en los años
70, para algunos ex militantes, es trabajar de asesor
en películas estremecedoras o intentar escribir algún
libro sobre algo. Otra, más modesta, levantarse minas
deslumbradas por el discurso del "yo lo viví". Quizás
la forma menos espectacular, pero más pelotuda al decir
de Feinmann el bueno, sea tener un blog o participar
en foros, grupos, redes sociales o listas de correo.
Y es en
ese universo de mundos virtuales donde podemos apreciar
aquello que decíamos de la yapa y el revival. Un volver
a vivir que amagó florecer ya desde 1983, pero que rindió
sus frutos, frutas y verduras en la era K. Lo que pasa
es que aquellos fogosos muchachos y muchachas de los
70 rondan hoy, 2009, -casas más, casas menos- el medio
siglo de vida. Descontando los sobrevivientes en serio,
que se conocen más por la discreción de lo que callan
que por el entusiasmo de lo que dicen, apreciamos con
sorpresa mayúscula que las lluvias primaverales del
kirchnerismo han hecho crecer como hongos una miríada
de prestos setentistas bocones, pletóricos de historias
y compromisos plug & play. Tal vez incapaces de correr
al colectivo debido a las ingentes prominencias abdominales
o a los achaques propios de la edad -valga el lugar
común-, algunos neo setentistas no se cansan de recordar
las marchas multitudinarias en las que participaron,
las corridas, los gases y las bolitas de acero que hacían
rodar caballos y yeguas de la montada con jinetes incluidos,
en un discurso de jerga florida y forzada, no exenta
del ridículo y la pelotudez de no olvidarse jamás de
nombrar ambos géneros en cualquier ocasión u ocasiona
que cuadre. O si no chamuyan de fierros, escalafones
y altos cargos. Recuerdan los relatos de quienes dicen
creer fervorosamente en vidas anteriores y un día descubrieron
que en el pasado fueron reyes y reinas, sumos sacerdotes
y sumas sacerdotisas, pitonisos y pitonisas o faraones
y faraonas. Nunca aprendiz de talabartero, asistente
del bufón de la corte o ayudante de cocina en una fonda
de cuarta perdida en la edad media. Todos oficiales
y oficialas, ningún perejil o perejila, aspirante o
aspiranta a prueba.
D'Arienzo/Echagüe
- Cartón junao
[Si el reproductor no anda puede escucharlo
acá]
Hay un tango,
Cartón junao, con letra de Carlos Waiss en un críptico
e hilarante lunfardo, que interpreta Alberto Echagüe
con la orquesta de Juan D'Arienzo, que habla de un figureti
que se manda la parte con historias de fantasía, pero
en realidad "no tiene más balurdo que un andar de contramano".
Haga clic en el reproductor y deléitese, si se le canta.
Cartonas y cartones hay a montones. Y neo setentistas
revolucionarios ni le cuento. Nos hemos inventado un
pasado ilusorio, infería Borges -aquel gorila que escribía
como los dioses- que al decir del troesma Freud sería
algo así como fabricarse un ayer a medida y luminoso
para que el presente sea menos horriblemente previsible,
pedorro y embolante.
Como dijo un amigo -militante y combatiente posta- de
haber existido tantos revolucionarios en una de esas
no habríamos perdido.
Saludos y saludas a todos y todas. HS
18
de septiembre de 2009 - MUJICA, COMPADRE - Ser
"frontal" no es ninguna excusa. La excusa, en todo caso,
es atajarse con un "yo soy frontal". La frontalidad
entonces se convierte en piedra libre para la agresión
y descalificación chabacana y gratuita. Y muchas veces
miserable.
La oposición argentina, o sea la derecha, o sea el conservadurismo,
o sea los medios, o sea el antikirchnerismo recalcitrante
y gorila, se relame y refriega las manos por las declaraciones
del "frontal" candidato oficialista uruguayo, José Mujica,
aparecidas en el
libro de entrevistas "Pepe, coloquios", del periodista
Alfredo García.
Hace muy
poco Mujica agarró el termo y el mate de viaje y cruzó
el charquito para entrevistarse con la presidenta argentina.
Según parece le mangueó a Cristina que dispusiera un
asueto para los uruguayos residentes en Argentina el
día de las elecciones en Uruguay. Los analistas coinciden
en que los votantes uruguayos en Argentina son un dato
clave en esa elección.
Su actutud, Mujica, más que frontal, es miserable. Y
bastante pelotuda.
HS
1
de septiembre de 2009 -
ANDÁ A CANTARLE A OLIVER STONE - La empresa
Youtube acaba de cerrar la cuenta elortiba donde teníamos
cientos de videos, casi completa la película de Leonardo
Fabio Sinfonía del sentimiento en una coleccion de fragmentos
de 10 minutos que llamamos Historia del peronismo y
que muchos sitios web reprodujeron hasta hoy; un video
con la voz e imágenes de Pablo Neruda que había alcanzado
1.300.000 visitas (sí, un millón trescientas mil visitas)
y otros documentos para nosotros y nuestros visitantes
muy valiosos, acumulados desde el año 2006. Y de yapa
1700 suscriptores. La cuenta en Youtube la abrimos hace
más de 3 años a los efectos de reproducir videos, nuestros
y ajenos, en el sitio. El motivo del cierre es haber
subido (¡hace dos años!) un fragmento de la película
Looking for Fidel. Esta es la comunicación:
This is to notify you that we have removed access
to your video, Oliver Stone -Looking for Fidel, as a
result of a notification by egeda claiming that this
material is infringing.
No es que le a Youtube le llevó 2 años descubrir la
infracción, es que recién ahora la empresa dueña de
los derechos de autor de la película le ha pedido a
Youtube el retiro del video. La política de Youtube
es realizar una advertencia, si verifican una segunta
infracción directamente cierran la cuenta. En nuestro
caso la primera advertencia nos la habían hecho hace
unos años por un video con fragmentos de un especial
de Canal 13 sobre el terrorista Astiz.
Aunque en cierto modo resulta muy reconfortante victimizarse
desde una épica cuasi romántica batiendo el parche de
la censura o la persecusión ideológica, no iremos a
caer en ese engañoso consuelo. La realidad es más patética.
Youtube, empresa capitalista, está presionada por otras
empresas capitalistas, que amenazan con acciones legales
si algún anónimo usuario de Youtube pretende socializar
sus productos sin pagar sus ganados y sacros derechos
de autor. Y Youtube entonces oficia de censor. En realidad
es parte del engranaje que propicia la sacralidad y
defensa de la propiedad privada sobre productos intangibles
o intelectuales como las imagenes de un video. La propiedad
privada, todo el mundo lo sabe, es intocable, mientras
subsista el mezquino, angurriento y miserable sistema
capitalista no queda otra alternativa que ajustarse
a sus normativas. O hacer una revolución, claro. Aunque
esto último es un poquito más difícil que transgredir
las normas de una empresa norteamericana.
No sirve la puteada. No sirve la indignación. En nuestro
caso lo que nos haría falta es disponer de suficiente
espacio de almacenamiento y reproducir videos desde
nuestro propio servidor. Obviamente no podemos hacerlo
porque no somos una empresa comercial y por ende carecemos
de recursos para ese emprendimiento, el sitio apenas
se autofinancia con publicidad privada. Y aunque recibimos
muchos elogios por los contenidos nadie nos banca ni
subsidia. No se puede utilizar gratarola un servicio
privado norteamericano como Youtube, transgredir ingenuamente
sus normas y después quejarse si nos tratan mal. A las
empresas comerciales con fines de lucro, como corresponde
en todo buen capitalismo, no les interesa otra cosa
que el dinero y evitarse problemas legales.
Pero aún en el capitalismo Internet es un vasto universo
donde la propiedad privada está en permanente discusión.
Si tuvieramos los videos en nuestro servidor los dueños
de los derechos lo pensarían dos veces antes de emprender
una amenaza de acción legal desde otro país por un videíto
de morondanga. En todo caso habría una notificación
vía email con una solicitud de levantar el material,
notificación que evaluaríamos y le daríamos bola si
se nos canta, o si así nos lo sugiere un asesor legal.
Pero otro sería el cantar.
Lo que nos pasó con Youtube es producto de la dependencia
económica y tecnológica. Nos pasa porque somos pobres
y no podemos contar con una estructura de servicio para
albergar 10 Gb de espacio exclusivo para videos y tasa
de transferencia ilimitada. No es ni siquiera un problema
ideológico, en el fondo es un simple, brutal y catastrófico
problema de recursos económicos.
Seguiremos buscando espacios alternativos, metiéndonos
en cada hendidura que la mano invisible del mercado
aún no haya tocado, seguiremos usufructuando las inmensas
posibilidades gratuitas de Internet para socializar
conocimientos, pero somos conscientes que en el contexto
mercantilista la única salida posible es salir del capitalismo
de subsistencia. O sea de la pobreza. Y unirnos con
otros en una sociedad de pequeñas fuerzas unificadas
a fin de confrontar con los poderosos. Y claro, hacer
la postergada, la deseada y anhelada revolución que
hace falta. Porque cuando seamos capaces de hacerlo
ya no habrá dueños y las cosas serán de todos.
"Ahora andá a cantarle a Oliver Stone", seguramente
pensó el empleado de Youtube cuando hizo clic para cerrar
nuestra cuenta.
PD: Pensando bien la
cosa, mire usted las vueltas de la vida: resulta que
"Looking for Fidel" es un extenso reportaje documental
que realizara el director yanqui progresista Oliver
Stonea Fidel Castro en Cuba. La película trata
de mostrar la realidad de la isla en el siglo XXI, técnicamente
está muy bien hecha, Oliver Stone rescata el costado
humano de Fidel y reivindica los logros de la revolución.
Ahora resulta que por subir un fragmento pequeñito de
Looking for Fidel la entidad
EGEDA
que, según definición, defiende los derechos de propiedad
intelectual de los productores de obras y grabaciones
audiovisuales reconocidos en la ley del derecho de autor,
salta para defender la propiedad privada. Fidel Castro
y Oliver Stone deben estar chochos. HS
6
de julio de 2009 - TODO VERDOR PERECERA - No sé por
qué me vino a la mente ese título tan logrado de Eduardo
Mallea, seguro que no por el contenido del libro sino
por el título mismo. Me lo preguntaba en relación -claro
está- del resultado de las últimas elecciones, que según
los entendidos se corresponden a los de todas las elecciones
legislativas del segundo período. La pregunta es ¿por
qué pasa eso? La respuesta recurrente es fácil: el desgaste.
Con semejante lógica no es desacertado pensar que las
elecciones intermedias del segundo período serán poco
favorables a cualquier oficialismo, sea del signo que
fuere. Los porcentajes de Michetti -oficialista ella-
en relación a los de Macri de hace dos años dan prueba
de ello. Con semejante lógica tampoco es desacertado
pensar que el matrimonio K habría tomado nota de ello
y que por eso Nestor Kirchner resignó en su momento
-erróneamente a nuestro entender- un segundo mandato
presidencial en beneficio de su esposa. Quizás con la
deducible intención de ir alternándose hasta el infinito.
Nunca lo sabremos fehacientemente, pero es un cálculo
bastante lógico.
Para una estructura política en ejercicio de gobierno
-en la Argentina- algo sale mal en las elecciones legislativas
intermedias. Toda gestión se desgasta, toda buena intención
se desmorona, toda expectativa se diluye. Todo verdor
perecerá. Lo que se nos ocurre como banalidad de primer
orden es que gobernar no es tarea fácil ni sencilla.
Que los límites de un gobierno para moverse con relativa
autonomía tienen mucho que ver con los números de sus
parlamentarios, pero que eso es insuficiente para conformar
a todo el mundo y asegurar el éxito. ¿Cómo compatibilizar
la avidez y mezquindad empresaria -el afán de lucro-
con la necesaria distribución de la riqueza -salir de
la pobreza-, o de dónde sacar lo que provoca tanta resistencia
recaudar? En otras palabras: ¿Cómo se reparte la torta?
La respuesta a este gran interrogante constituye, grosso
modo, el corpus ideológico o doctrinario de las estructuras
políticas que pugnan por gestionar, gobernar o administrar
el Estado.
La entre nosotros llamada derecha -liberalismo o neoliberalismo-
propone a grandes rasgos un Estado débil, previsibilidad
de gestión, seguridad jurídica y social, todo espolvoreado
con la sacrosanta libertad de mercado, que redundaría
en la escasamente creíble teoría del derrame. El mal
llamado populismo -que entre nosotros lo representa
esencialmente el peronismo- propone un Estado fuerte,
regulador y distributivo cuya función primordial es
concretar la anhelada y siempre postergada justicia
social. Ambos lineamientos se desarrollan en el universo
del sistema económico capitalista. Ni el liberalismo
ni el populismo pueden ir más allá de las coordenadas
que indica el capitalismo. Dentro del capitalismo todo
puede interrogarse, cuestionarse, reformarse: el rol
del Estado, la regulación de la actividad privada y
de los monopolios, la política impositiva y un largo
etcétera. Fuera de ello nada es posible. Salvo una revolución,
claro.
Hay quienes se solazan pensando que por fin ahora que
Kirchner se ha desilusionado del PJ -que demostró ser
ni tan aparatoso ni tan poderoso- retomará la perdida
senda de la transversalidad, de la que nunca debió apartarse.
Hay quienes, a priori, ya se contentan con reproches
y estériles venganzas de novia abandonada, desovillando
una larga lista de pasados maltratos y gritando en cualquier
esquina que quiera escucharlos "¡antes sí, ahora no!",
como si los caminos de la liberación fueran prolijos,
previsibles y ordenados cual cónclave de escribanos.
En fin, lo de siempre: el gobierno, pese a la paliza
sufrida, aún tiene potestad para elegir lo que quiere
ser, o mejor dicho como quiere terminar su gestión:
puede negociar cada una de las demandas de la oposición
de derecha o abroquelarse en un frente transversal y
progresista e impulsar las medidas pendientes. Kirchner
es bastante pragmático, pero el pragmatismo no es garantía
de nada, el fracaso de la política de alianzas exime
de mayores comentarios. ¿Qué podemos esperar de (lo
que queda de) este gobierno? Ojalá tuvieramos la respuesta.
Solo se nos ocurren dos dichos o refranes populares.
Uselos usted, querido lector, como mejor le convenga
y le plazca: No hay mal que por bien no venga y difícil
que el chancho chifle. HS
3
de junio de 2009 - REMEMBER - Desde fines del primer
peronismo no se veía tanto odio contra un gobierno constitucional.
"Remember", dijo el rey Carlos Estuardo al verdugo,
que instantes después le cortó la cabeza por orden de
Cromwell, el 30 de enero de 1649.A esta
altura del partido quedan pocas dudas que el gobierno
de Cristina es el más cuestionado, el más resistido,
el más atacado y el más odiado desde la orgía de indignación
gorila previo al golpe de Estado de 1955. Según cuentan
las crónicas y protagonistas de la época, la escalada
de burlas y la payasesca furia contra el gobierno peronista
llegó al extremo ridículo de hacer correr la voz que
el General Perón era homosexual, e incluso llegaron
a trucarse fotos con escenas íntimas. Y eso que no existía
el Photoshop ni las cadenas de emails.
Ni
con Isabel Perón, ni en tiempos de la pizza y el champán,
ni durante ni después del errático gobierno de la Alianza
se ha visto y oído tanta extravagancia verbal, tanto
periodista vociferar como insano en crisis su rabia
opositora, ni tanto despliegue de pataletas de adolescente
malcriado. Jamás los medios fueron tan abiertamente
parciales ni estuvieron tan cebados en el ataque feroz
hacia un gobierno. Quizás habría que recurrir al Chile
de Salvador Allende, en los meses previos al golpe del
11 de septiembre de 1973, para encontrar un estado de
similares emociones opositoras alteradas, cuando desfachatadamente
desde la tapa de los medios, sin ambages ni vueltas,
se pedía sin pudor la renuncia del presidente en ejercicio
(ver gráfico).
No creemos recordar la virulencia opositora de estos
días dirigida hacia ningún otro presidente constitucional
antes de Cristina. Las caricaturas y el mote de tortuga
con que se pretendía agraviar al viejito Illia eran
de una inocencia tal que conmueve si se lo compara con
los soeces carteles de "conchuda" dedicados, con candor
de víbora, a la presidenta. Hay quienes dicen que los
medios de comunicación promueven y prohíjan ese plus
de odio, que cualquiera puede constatar recorriendo
los mensajes de lectores de los principales diarios
argentinos en Internet: Clarín, La Nación y Crítica.
Sugerir un poco de respeto por la investidura presidencial
resulta de una impertinencia de tal ingenuidad que despertaría
la risa sarcástica de los editores y los dueños de esos
medios. Obviamente se rasgarían las vestiduras y tildarían
ipso facto la sugerencia como un velado recorte hacia
la libertad de expresión, y ya que estamos, contra la
democracia y la mismísima república, que ellos no estarían
dispuestos a tolerar.
Cosecharás tu siembra
Mientras
tanto el goberno constitucional debe guardar las formas
y tolerar con paciencia oriental y sin chistar la increíble
caradurez e hijoputez de un vicepresidente que hace
campaña y llama a votar contra el mismísimo gobierno
que él integra. Debe tolerar y soportar que periodistas
y opositores se mofen en cámara y promuevan abiertamente
una desestabilización institucional. Debe tolerar y
soportar que un escritor extranjero denigre descaradamente
no solo a la presidenta elegida por la mayoría de los
argentinos sino a toda una corriente política y a sus
millones de adherentes y votantes. Debe toterar y soportar
que insulten y arrojen piedras y huevos a diputados
y gobernadores.
Nadie mejor que el llamado campo, esa entelequia que
se utiliza para obviar que de lo que se está hablando
es de intereses económicos sectoriales, conoce la metáfora
del dicho cosecharás tu siembra. El ejercicio
de la democracia supone la alternancia del poder, y
es bueno que así sea. El asunto es que los opositores
al actual gobierno son tan impacientes que quieren asumir,
o gobernar, sin haber ganado previamente una elección.
Siempre y cuando logren convencer al electorado que
sus propuestas son buenas y factibles, no hay ninguna
duda que alguna vez lo harán.
Remember. HS
22
de marzo de 2009 - EL HORROR COMENZO CON UN GOLPE DE
ESTADO CONTRA UN GOBIERNO PERONISTA - "Correrán
ríos de sangre", dicen que dijo la presidenta María
Estela Martínez de Perón cuando los golpistas la secuestraron.
Y no se equivocó.
Los militares que quebraron el orden institucional el
24 de marzo de 1976 justificaron el golpe militar "conscientes
que la continuación normal del proceso (o sea la democracia)
no ofrecía un rumbo aceptable para el país...", según
el golpista Jorge Videla en el primer mensaje al país,
cuando el gobierno legítimo y constitucional había convocado
a elecciones para octubre de 1976, solo seis meses después.
El horror desatado por las Fuerzas Armadas argentinas
durante el ejercicio ilegal del poder, con una saña
y ferocidad inaudita en toda la historia del país, aún
en épocas de la organización nacional y las guerras
civiles del siglo XIX, hace olvidar que el disparador
fue, precisamente, un golpe de Estado contra un gobierno
peronista. Un gobierno débil, jaqueado por la violencia,
errático en el rumbo económico, desprestigiado por los
medios de comunicación, pero legal y democrático y con
todas las instituciones de la república funcionando.
Justificar el golpe a través de la suma de errores del
gobierno de María Estela Martínez de Perón no significa
otra cosa que dar retroactivamente el visto bueno a
los golpistas, a un paso de convertirse en cómplices.
Porque a 33 años de la mayor tragedia argentina nadie
puede dudar que el golpe no fue una cruzada en defensa
de los valores occidentales y cristianos sino una deconstrucción
del Estado industrialista, y que para ello era necesario
el escarmiento feroz, el disciplinamiento social y la
decapitación de toda una generación de díscolos y cuestionadores.
No hablamos solo de guerrilleros sino de miles y miles
de estudiantes, delegados gremiales, activistas sociales
y militantes de organizaciones progresistas y de izquierda
que no solo no simpatizaban sino que aborrecían de la
lucha armada, que prácticamente ya estaba desarticulada
en marzo de 1976.
Seguramente el gobierno de María Estela Martínez de
Perón cometió muchos errores. Ninguno justifica el golpe.
El 24 de marzo de 1976 no cayó Isabel, fue volteado
un gobierno peronista. Sería bueno tenerlo en cuenta.
HS
15 de marzo de 2009 -
ASI NOS VEN - El prestigioso sitio de investigación
científica "Nuevo
Mundo, Nuevos Mundos" ha hecho a este sitio objeto
de análisis y recomendación. A quienes no conozcan "Nuevo
Mundo, Nuevos Mundos" se trata de una revista virtual
que, como ellos mismos explican en la presentación "El
título refleja la orientación general de los estudios
que se realizan en el Centro, en torno a dos áreas de
investigación, Iberoamérica y el Mediterráneo occidental.
Invitamos a los historiadores y antropólogos a participar
en esta reflexión acerca de: los intercambios entre
las Américas, España, Portugal, Italia y Francia (siglos
XVI-XIX) ; la confrontación y las conexiones entre la
América española y la América portuguesa (siglos XVI-XXI);
la producción y recomposición de las identidades bajo
sus múltiples formas y contextos sociopolíticos (siglos
XV-XXI). La revista se va elaborando en torno a estas
problemáticas a través de un debate, pero también de
la presentación de artículos inéditos y otros materiales
relacionados con los temas antes citados."
Una de las secciones de "Nuevo Mundo, Nuevos Mundos"
es "Webselección al día", donde se publican evaluaciones
de sitios por ellos llamados americanistas. En ella,
la cronista Moira Cristiá (enero 2009) ha hecho una
tan aguda como completa descripción de nuestro sitio,
que nos permitimos reproducir, un poco por inevitable
narcisismo y otro poco porque carecíamos de un enlace
que explicara a nuestros visitantes qué es El Ortiba.
Pues bien, Moira Cristiá nos ha facilitado la tarea.
El ortiba: cultura e historia argentina
Por Moira Cristiá
El ortiba, sitio de clara postura militante, es también,
a nuestros ojos, un gran reservorio de material histórico
y antropológico sobre la Argentina. El nombre del mismo
es la inversión silábica de un término del lunfardo
(el argot rioplatense): “batidor”. Dicho nombre fue
probablemente empleado aquí de manera irónica, en tanto
designa al “informante de la autoridad”, mientras que
el sitio es netamente de contra-información o de denuncia.
Pese a este carácter político evidente en sus editoriales
y columnas de actualidad, El ortiba cumple una función
de plataforma de divulgación de enormes cantidades de
libros, ensayos, obras literarias, films documentales
o de ficción de y sobre la Argentina.
Por fuera de los artículos vinculados a las noticias
del momento y de su foro de distintas temáticas llamado
el “cafetín virtual” -haciendo alusión a la práctica
de sociabilidad de intercambio de opiniones en el ámbito
de un café-, la democratización de documentación es
el aspecto de interés para el investigador americanista.
Por ello, recomendamos su visita para explorar las películas,
cortos y videos documentales, los libros completos disponibles,
ciertas imágenes de valor histórico o difícil acceso,
así como entrevistas transcritas con personajes importantes
de la historia o cultura argentina. Todo ello puede
mirarse íntegramente en línea o descargarse para su
uso personal fuera de conexión.
Para mencionar brevemente su contenido, debemos comentar
sus secciones sobresalientes o “cuadernos”: de la memoria,
de literatura, de psicología y de pensamiento. En la
primera sección se dispone material de distinta naturaleza
-texto, audio, video- relacionado con determinados acontecimientos
históricos. En los cuadernos de literatura, con la misma
organización en forma de tabla, se ubican las obras
de escritores (en su mayoría latinoamericanos, con algunas
excepciones de clásicos de otras latitudes). En la tercera
sección, los cuadernos de psicología, se presenta, entre
otras obras, los grandes clásicos de Freud y Lacan.
Finalmente, en los cuadernos de pensamiento, veremos
desde ensayos políticos clásicos hasta recientes obras
de una variedad indiscutible.
Además, existen dos secciones de cultura popular: una
dedicada al tango (con letras, música, videos y fotos
de obras de arte de esa temática) y otra al fútbol.
En esta última, llamada “pasión de multitudes”, se halla
todo lo relativo a esa práctica tan arraigada en la
Argentina (poesías, biografías, cantitos, “cargadas”,
apodos, etc.). Por último, su caudal visual se compone
de las secciones “100 imágenes” (del che, de Eva Perón,
de Argentina), y “Mezcladito” (donde hay fotografías
de Buenos Aires antiguo, noticias de la dictadura, información
sobre Argentina, publicidad gráfica de esa país, documentos
escaneados y registros de la televisión). Para terminar,
se completa el panorama con los cincuenta videos de
Historia Argentina producidos por el canal “Encuentro”.
Frente a esta riquísima documentación, la sistematización
no es la ideal para explotarla al máximo. Careciendo
de un buscador interno, el usuario se ve obligado a
navegar en busca de aquello que desea. No obstante,
en algunos casos existe un índice al principio de la
página donde también se sugieren notas y enlaces relacionados
o puede visualizarse el mapa del sitio. En suma, podemos
afirmar que El ortiba es un archivo digital de gran
valor, combinando documentos históricos y antropológicos
(si contamos allí los registros de elementos de la cultura
popular), que amerita una visita de aquel interesado
por la Historia y la cultura argentina.