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Video con fragmento del filme documental "La dignidad de los nadies" de Fernando Pino Solanas. Realizada en el año 2005
Video-conferencia de Marta Harnecker en Venezuela sobre el socialismo
Argentina latente - Fernando Pino Solanas
La propaganda en tiempos de la dictadura
Introducción al programa de alfabetización cubano "Yo si puedo"
"Quién mató a Noan Chomsky". Video sobre la televisión venezolana en el que Ernesto Villegas expone el papel jugado por el periodismo imperialista (2006)
Audio de Radio Dignidad de Costa Rica en el que la Doctora Isabel Rauber expone sobre los movimientos sociales de América Latina (junio de 2008)
Como funcionan las cosas
Como funciona la economía capitalista, video de 20 minutos.
Imperialismo, fase superior del capitalismo, entrevista a Jean-Paul Sartre
Conferencia de Emir Sader en la Universidad Católica de Chile (2007)
En el marco de la conmemoración del 40º aniversario del
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y con el lema “La
Actualidad del Pensamiento Crítico Latinoamericano” se realizaron
diversas actividades académicas en la ciudad de Santiago de Chile, durante
los días 16 y 17 de abril de 2007. El video de la intervención de Emir Sader
"América Latina: balance y perspectivas. Poder, legitimidad y democracia"
(formato mpg, 62,5 Mb) puede ser descargado del sitio web de
CLACSO.
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Hugo Chávez aborda la crisis del sistema financiero neoliberal (30 de septiembre de 2008)
Economía
La crisis del capitalismo y la importancia actual de Marx 150 años después
de los Grundrisse
Entrevista a Eric Hobsbawm
Marx predijo la naturaleza de la economía mundial en el comienzo del Siglo
XXI, sobre la base de su análisis de la "sociedad burguesa", ciento cincuenta
años antes.
"Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario
o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes
mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su
máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada.
También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy,
no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron
sobre el siglo XX. Y, finalmente, debería ser leído porque como él mismo
escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que
sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión
del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente."
Eric Hobsbawm es considerado uno de los más grandes historiadores vivientes.
Es Presidente de la Birkbeck College (London University) y profesor emérito
de la New School for Social Research (New York). Entre sus muchos escritos
se encuentran la trilogía acerca del "largo siglo XIX": The Age of Revolution:
Europe 1789-1848 (1962); The Age of Capital: 1848-1874 (1975); The Age of
Empire: 1875-1914 (1987) y el libro The Age of Extremes: The Short Twentieth
Century, 1914-1991 (1994) traducidos a varios idiomas. Le entrevistamos
cuando la publicación del volumen Karl Marx's Grundrisse. Foundations of
the Critique of Political Economy 150 Years Later y con motivo de la nueva
actualidad que están teniendo en los últimos años los escritos de Marx y
después de la nueva crisis de Wall Street. Nuestro colaborador Marcello
Musto lo entrevistó para Sin Permiso.
1) Marcelo Musto. Profesor Hobsbawm, dos décadas después de 1989, cuando
fue apresuradamente relegado al olvido, Karl Marx ha regresado al centro
de atención. Libre del papel de intrumentum regni que le fue asignado en
la Unión Soviética y de las ataduras del "marxismo-leninismo", no solo ha
recibido atención intelectual por la nueva publicación de su obra sino que
también ha sido el centro de un mayor interés. De hecho, en 2003, la revista
francesa Nouvel Observateur dedicó un número especial a Karl Marx. Le penseur
du troisième millénaire? Un año después, en Alemania, en una encuesta organizada
por la compañía de televisión ZDF para establecer quien eran los más importantes
alemanes de todos los tiempos, más de 500.000 televidentes votaron por Karl
Marx; quien obtuvo el tercer lugar en la clasificación general y primero
en la categoría de "relevancia actual". Luego, en 2005, el semanario Der
Spiegel le dedicó una portada con el título de Ein Gespenst Kehrt zurük
(Un espectro ha vuelto) mientras los escuchas del programa In Our Time de
Radio 4 de la BBC votaron por Marx como el más grande filósofo.
En una conversación recientemente publicada con Jacques Attalí, usted dijo
que paradójicamente "son los capitalistas, más que otros, quienes han estado
redescubriendo a Marx" y usted habló de su asombro, cuando el hombre de
negocios y político liberal, George Soros, le dijo a usted que: "He estado
leyendo a Marx y hay muchas cosas interesantes en lo que él dice". Aunque
sea débil y más bien vago ¿cuáles son las razones de este renacimiento?
¿Es probable que su obra sea de interés solamente para los especialistas
e intelectuales, para ser presentada en cursos universitarios como un gran
clásico del pensamiento moderno que no debería ser olvidado? o ¿también
podría venir una nueva "demanda de Marx" en el futuro desde el lado político?
Eric Hobsbawm. Hay un indudable renacimiento del interés público en Marx
en el mundo capitalista, sin embargo, probablemente no todavía en los nuevos
miembros de la Unión Europea de Europa del Este. Este renacimiento, fue
probablemente acelerado por el hecho de que el 150 aniversario de la publicación
del Manifiesto del Partido Comunista coincidió con una crisis económica
internacional particularmente dramática en medio de un período de ultra-rápida
globalización del libre mercado.
Marx predijo la naturaleza de la economía mundial en el comienzo del Siglo
XXI, sobre la base de su análisis de la "sociedad burguesa", ciento cincuenta
años antes. No es sorprendente que los capitalistas inteligentes, especialmente
en el sector financiero globalizado, fueran impresionados por Marx, ya que
ellos fueron necesariamente más concientes que otros de la naturaleza y
las inestabilidades de la economía capitalista en la cual ellos operaban.
La mayoría de la izquierda intelectual ya no supo que hacer con Marx. Fue
desmoralizada por el colapso del proyecto social-demócrata en la mayoría
de los Estados Atlánticos del Norte en los ochenta y la conversión masiva
de los gobiernos nacionales a la ideología de libre mercado así como por
el colapso de los sistemas políticos y económicos que afirmaban ser inspirados
por Marx y Lenin. Los así llamados, "nuevos movimientos sociales" como el
feminismo, tampoco tuvieron una conexión lógica con el anti-capitalismo
(aunque como individuos sus miembros pudieran estar alineados con él) o
cuestionaron la creencia en el progreso sin fin del control humano sobre
la naturaleza que tanto el capitalismo como el socialismo tradicional habían
compartido. Al mismo tiempo, "el proletariado", dividido y disminuido, dejó
de ser creíble como el agente histórico de la transformación social de Marx.
Es también el caso que desde 1968, los más prominentes movimientos radicales
han preferido la acción directa no necesariamente basada sobre muchas lecturas
y análisis teóricos. Claro, esto no significa que Marx dejara de ser considerado
como un gran y clásico pensador, aunque por razones políticas, especialmente
en países como Francia e Italia, que alguna vez tuvieron poderosos Partidos
Comunistas, ha habido una ofensiva intelectual apasionada contra Marx y
los análisis marxistas, que probablemente llegaron a su más alto nivel en
los ochenta y noventa. Hay signos de que ahora el agua retomará su nivel.
2) M. M. A través de su vida, Marx fue un agudo e incansable investigador,
quien percibió y analizó mejor que ninguno otro en su tiempo, el desarrollo
del capitalismo a escala mundial. Él entendió que el nacimiento de una economía
internacional globalizada era inherente al modo capitalista de producción
y predijo que este proceso generaría no solamente el crecimiento y la prosperidad
alardeados por políticos y teóricos liberales sino también violentos conflictos,
crisis económicas e injusticia social generalizada. En la última década
hemos visto la Crisis financiera del este asiático, que empezó en el verano
de 1997; la crisis económica argentina de 1999-2002 y sobre todo, la crisis
de los préstamos hipotecarios, que empezó en Estados Unidos en 2006 y ahora
ha devenido la más grande crisis financiera de la post-guerra. ¿Es correcto
decir entonces, que el regreso al interés en Marx está basado en la crisis
de la sociedad capitalista y sobre su perdurable capacidad de explicar las
profundas contradicciones del mundo actual?
E. H. Si la política de la izquierda en el futuro será inspirada una vez
más en los análisis de Marx, como lo fueron los viejos movimientos socialistas
y comunistas, dependerá de lo que pase en el mundo capitalista. Pero esto
aplica no solamente a Marx sino a la izquierda como un proyecto y una ideología
política coherente. Puesto que, como usted dice correctamente, la recuperación
del interés en Marx está considerablemente –yo diría, principalmente- basado
sobre la actual crisis de la sociedad capitalista, la perspectiva es más
prometedora de lo que fue en los noventa. La presente crisis financiera
mundial, que bien puede devenir en una mayor depresión económica en Estados
Unidos, dramatiza el fracaso de la teología del libre mercado global incontrolado
y obliga, inclusive del Gobierno norteamericano, a considerar optar por
tomar acciones públicas olvidadas desde los treinta. Las presiones políticas
están ya debilitando el compromiso de los gobiernos neoliberales en torno
a una globalización incontrolada, ilimitada y desregulada. En algunos casos
(China) las vastas desigualdades e injusticias causadas por una transición
de modo general a una economía de libre mercado, plantea ya problemas importantes
para la estabilidad social y dudas inclusive en altos niveles de gobierno.
Es claro que cualquier "retorno a Marx" será esencialmente un retorno al
análisis de Marx del capitalismo y su lugar en la evolución histórica de
la humanidad —incluyendo, sobre todo, sus análisis de la inestabilidad central
del desarrollo capitalista que procede a través de crisis económicas auto-generadas
con dimensiones políticas y sociales. Ningún marxista podría creer por un
momento que, como argumentaron los ideólogos neoliberales en 1989, el capitalismo
liberal se había establecido para siempre, que la historia tenía un fin
o, en efecto, que cualquier sistema de relaciones humanas podría ser para
siempre, final y definitivo.
3) M. M. No piensa usted que si las fuerzas políticas e intelectuales de
la izquierda internacional, que se cuestionan a sí mismas con respecto al
socialismo en el nuevo siglo, renunciaran a las ideas de Marx, ¿no perderían
una guía fundamental para el examen y la transformación de la realidad actual?
E. H. Ningún socialista puede renunciar a las ideas de Marx, en tanto que
su creencia de que el capitalismo debe ser sucedido por otra forma de sociedad
está basada, no en la esperanza o la voluntad sino en un análisis serio
del desarrollo histórico, particularmente de la era capitalista. Su predicción
real de que el capitalismo sería re-emplazado por un sistema administrado
o planeado socialmente todavía parece razonable, aunque él ciertamente subestimó
los elementos de mercado que sobrevivirían en algún sistema(s) post-capitalista.
Puesto que él deliberadamente se abstuvo de especular acerca del futuro,
no puede ser hecho responsable por las formas específicas en que las economías
"socialistas" fueron organizadas bajo el "socialismo realmente existente".
En cuanto a los objetivos del socialismo, Marx no fue el único pensador
que quería una sociedad sin explotación y alienación, en que los seres humanos
pudieran realizar plenamente sus potencialidades, pero sí fue el que la
expresó con mayor fuerza que nadie, y sus palabras mantienen el poder para
inspirar.
Sin embargo, Marx no regresará como una inspiración política para la izquierda
hasta que sea entendido que sus escritos no deben ser tratados como programas
políticos, autoritariamente, o de otra manera, ni como descripciones de
una situación real del mundo capitalista de hoy, sino más bien, como guías
hacia su modo de entender la naturaleza del desarrollo capitalista. Ni tampoco
podemos o debemos olvidar que él no logró una presentación bien planeada,
coherente y completa de sus ideas, a pesar de los intentos de Engels y otros
de construir de los manuscritos de Marx, un volumen II y III de El Capital.
Como lo muestran los Grundrisse. Incluso, un Capital completo habría conformado
solamente una parte del propio plan original de Marx, quizá excesivamente
ambicioso.
Por otro lado, Marx no regresará a la izquierda hasta que la tendencia actual
entre los activistas radicales de convertir el anticapitalismo en anti-globalismo
sea abandonada. La globalización existe y, casi un colapso de la sociedad
humana, es irreversible. En efecto, Marx lo reconoció como un hecho y. como
un internacionalista, le dio la bienvenida, teóricamente. Lo que él criticó
y lo que nosotros debemos criticar es el tipo de globalización producida
por el capitalismo.
4) M. M. Uno de los escritos de Marx que suscitaron el mayor interés entre
los nuevos lectores y comentadores son los Grundrisse. Escritos entre 1857
y 1858, los Grundrisse son el primer borrador de la crítica de la economía
política de Marx y, por tanto, también el trabajo inicial preparatorio del
Capital; contiene numerosas reflexiones sobre temas que Marx no desarrolló
en ninguna otra parte de su creación inacabada. ¿Por qué, en su opinión,
estos manuscritos de la obra de Marx, continúan provocando más debate que
cualquiera otro, a pesar del hecho de que los escribió solamente para resumir
los fundamentos de su crítica de la economía política? ¿Cuál es la razón
de su persistente interés?
E. H. Desde mi punto de vista, los Grundrisse han provocado un impacto internacional
tan grande sobre la escena marxista intelectual por dos razones relacionadas.
Permanecieron virtualmente no publicados antes de los cincuenta y, como
usted dice, conteniendo una masa de reflexiones sobre asuntos que Marx no
desarrolló en ninguna otra parte. No fueron parte del largamente dogmatizado
corpus del marxismo ortodoxo en el mundo del socialismo soviético, de ahí
que el socialismo soviético no pudiera simplemente desecharlos. Pudieron,
por tanto, ser usados por marxistas que querían criticar ortodoxamente o
ampliar el alcance del análisis marxista mediante una apelación a un texto
que no podría ser acusado de ser herético o anti-marxista. Por tanto, las
ediciones de los setenta y los ochenta antes de la caída del Muro de Berlín,
continuaron provocando debate, fundamentalmente porque en estos manuscritos
Marx plantea problemas importantes que no fueron considerados en el Capital,
como por ejemplo, las cuestiones planteadas en mi prefacio al volumen de
ensayos que usted recolectó (Karl Marx's Grundrisse. Foundations of the
Critique of Political Economy 150 Years Later, editado por M. Musto, Londres-Nueva
York, Routledge, 2008).
5) M. M. En el prefacio de este libro, escrito por varios expertos internacionales
para conmemorar el 150 aniversario desde su composición, usted escribió:
"Quizá este es el momento correcto para regresar al estudio de los Grundrisse
menos constreñidos por las consideraciones temporales de las políticas de
izquierda entre la denuncia de Nikita Khrushchev de Stalin y la caída de
Mikhail Gorbachev". Además, para subrayar el enorme valor de este texto,
usted establece que los Grundrisse "contienen análisis y la comprensión,
por ejemplo, de la tecnología, que lleva al tratamiento de Marx del capitalismo
mas allá del siglo XIX en la era de una sociedad donde la producción no
requiere ya mano de obra masiva, de automatización, de potencial de tiempo
libre y de las transformaciones de alienación en tales circunstancias. Este
es el único texto que va, de alguna manera, más allá de los propios indicios
de Marx del futuro comunista en la Ideología Alemana. En pocas palabras,
ha sido correctamente descrito como el pensamiento de Marx en toda su riqueza.
Por tanto ¿cuál podría ser el resultado de la re-lectura de los Grundrisse
hoy?
E. H. No hay probablemente más que un puñado de editores y traductores que
han tenido un pleno conocimiento de esta gran y notoriamente difícil masa
de textos. Pero una re-re-lectura o más bien lectura de ellos hoy puede
ayudarnos a repensar a Marx: a distinguir lo general en el análisis del
capitalismo de Marx de lo que fue específico de la situación de la "sociedad
burguesa" en la mitad del siglo XIX. No podemos predecir qué conclusiones
de este análisis son posibles y probablemente solamente que ellos ciertamente
no llevarán a acuerdos unánimes.
6) M. M. Para terminar una pregunta final ¿Por qué es importante leer hoy
a Marx?
E. H. Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario
o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes
mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su
máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada. También es importante
leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy, no puede entenderse
sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo
XX. Y finalmente debería ser leído porque como él mismo escribió, el mundo
no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx
permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas
a los que debemos hacer frente.
Eric Hobsbawm es el decano de la historiografía marxista británica. Uno
de sus últimos libros es un volumen de memorias autobiográficas: Años interesantes,
Barcelona, Critica, 2003.
Traducción para Sinpermiso: Gabriel Vargas Lozano
Fuente: www.kaosenlared.net
www.elortiba.org
Jeremy Bigwood muestra pruebas de intervención de Estados Unidos en Bolivia - Octubre 2008
Fragmento de "Tierra y Libertad" de Ken Loach
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Análisis de los resultados electorales en Venezuela (noviembre de 2008)
Maravilloso fragmento de Tiempos Modernos de Chaplin. El 25 de diciembre de 2008 se cumplen 31 años de la desaparición física de ese pequeño payaso de talento inmenso que debió exiliarse ante la persecución macartista desatada en la tierra de la “libertad” (EE.UU). Fue un grande, el Payaso que más nos ha hecho pensar después de la sonrisa. En Tiempos Modernos, una de sus más logradas obras, abordó, con su infinita magia el drama del capitalismo en crisis de los años 30 y sus repercusiones en la cotidianidad de los trabajadores. Hoy, cuando nuevamente esa sociedad basada en la explotación y marginación de las mayorías de los hombres vuelve a sus cíclicas crisis, vale la pena recordar los años treinta y a quien con tanta lucidez logró enfocarlos desde la sonrisa reflexiva. Vaya nuestro muy sentido homenaje para un genio de todos los tiempos en el mundo del arte: Charles Spencer Chaplin. Para los sudacas, simplemente Carlitos
Entrada triunfal de Fidel Castro y el Che Guevara a la La Habana
Vídeo documento sobre la vida de Augusto César Sandino
Entrevista en los años 70 a Jean-Paul Sartre (libertad, compromiso, guerra de Argelia, condición humana)
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Historia
Entrevista
a Wilebaldo Solano
Reportaje realizado al cumplirse los 75 años de la Segunda Républica Española
a Wilebaldo Solano, quien fuera el último secretario general del POUM
"Con la República se rompía con una tradición histórica, se rompía con los
restos del imperio que representaba la monarquía española. Eso es lo que
la gente saludaba. ¡La gente estaba tan feliz!".
Éste es el primer recuerdo que destila Wilebaldo Solano de tales acontecimientos.
Por aquella época, con tan sólo quince años, Wilebaldo comenzaba a vivir,
esperanzado, la revolución en ciernes que estaba protagonizando la sociedad
ibérica.
Desde muy pequeño, en su hogar de Burgos, Solano percibió las convulsiones
sociales que se vivían. Su padre fue un militar de izquierda y sufrió las
represalias de los defensores de la agonizante monarquía. Así comenzaron
a forjarse sus convicciones.
En esos tiempos, la adolescencia se consumía rápidamente y los jóvenes se
veían convocados a participar de las intensas luchas políticas, de las que
era muy difícil abstraerse.
En esta entrevista, Wilebaldo Solano, quien fuera el último secretario general
del POUM, tiende una mirada retrospectiva sobre la lucha de los republicanos,
el sorprendente poder autogestionario de las masas españolas, las divergencias
con León Trotsky, la barbarie estalinista y recuerda a una de sus principales
víctimas: Andreu Nin.
Solano continúa creyendo en el socialismo, pero considera que es imprescindible
hacer un profundo análisis y replanteo del mismo.
El socialismo había dejado de ser una utopía
El aplastante triunfo en las elecciones municipales de los socialistas y
republicanos, el 14 de abril de 1931, determinó la caída de Alfonso XIII
y la instauración de la Segunda República en España.
Se abrió un proceso -explica Solano- donde la gente creía que los dirigentes
burgueses y pequeños burgueses iban a hacer cambios en el país; se impulsó
hacia un cambio en la enseñanza, contra la Iglesia, se obligó al gobierno
a cerrar iglesias y colegios religiosos, hubo una gran transformación. La
gente pensó que tenía una dirección nueva, intelectuales nuevos. Tenía una
enorme confianza en aquellos dirigentes. Hoy, algunos exageran, por interés
o para delimitarse de la sociedad actual, y presentan aquellos tiempos como
una gran fiesta. Sí, fue una gran fiesta: la gente tuvo una enorme confianza
en hacer un cambio radical en España. Como por ejemplo los hechos de la
insurrección en Asturias, en 1934, para defender la República. La gente
creía que la perspectiva de una sociedad socialista había dejado de ser
una utopía y que estaba al alcance de la mano.
El anarquismo jugó un papel capital, hay que reconocerlo -continúa Wilebaldo-;
muy pronto la CNT[1] se hizo de un peso de masas enorme. Era una organización
sindical formidable. Nosotros estábamos dentro de la CNT, tratamos de influir
en las directivas y ganábamos militantes para el POUM. Los jóvenes creamos
un grupo sindical de estudiantes dentro de la central obrera.
Bernardo Veksler: La irrupción de las masas hizo que las reivindicaciones
populares históricas se pusieran a la hora del día. Cataluña, cruzada por
reclamos autonómicos y una clase obrera muy radicalizada, estaba en permanente
ebullición. Allí es donde se desarrollan prioritariamente la Izquierda Comunista
Española (ICE) liderada por Andreu Nin -identificada con la Oposición de
Izquierda Internacional-, y el Bloque Obrero y Campesino (BOC), cuyo dirigente
era Joaquín Maurín. En 1935 estos dos agrupamientos se fusionan dando origen
al Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). ¿Cómo recuerda usted ese
proceso?
Wilebaldo Solano: Nosotros hacíamos críticas, reclamábamos que se avanzara.
Siempre tuvimos una política clara y ganábamos gente muy rápidamente. Después
de la unificación, teníamos gente en Galicia, en Extremadura, en Asturias,
en el País Vasco. Antes que se constituyera el POUM escribíamos todos en
La Batalla[2], hacíamos actos juntos. Llegamos a federar todas las organizaciones
obreras de Cataluña, salvo la CNT. Teníamos un partido con gente de mucho
valor. Allí coexistían dos generaciones: los que tenían cuarenta años y
los que tenían alrededor de veinte. Los jóvenes hacíamos de todo, desde
teatro de masas hasta competencias de ciclismo, y creamos una escuela marxista.
Estos jóvenes le dieron un impulso fundamental al POUM, que contaba con
alrededor de ochenta cuadros jóvenes notables. La fusión nos colocó muy
bien, en Cataluña teníamos una posición destacada, más fuerte que los otros
partidos.
BV:¿Se podría haber derrotado a la sublevación del general Franco?
WS: Si, al principio, si se hubiera actuado más rápidamente. Hubo una cierta
alegría que no fue conveniente. Aplastamos a los militares en Cataluña,
lo que fue una cosa fantástica. Los anarquistas hicieron un seguimiento
de los movimientos en los cuarteles y descubrieron que entraban muchos vestidos
de paisano y los vestían de militares, porque no confiaban en los soldados
y había oficiales que habían desertado. Entonces se hizo una acción para
aislar al ejército y descomponerlo. ¡Eso resultó muy bien y se los aplastó!
Luego vino lo de Madrid. Recuerdo la primera discusión, mucha gente que
decía que no había que quedarse en Barcelona, que había que ir a Zaragoza.
Se hizo un movimiento de acción rápida para imponerse, que luego con el
paso de los días se fue atenuando. Comenzó la organización necesaria, pero
no se comprendió que la sublevación tenía una fuerza importante, sobre todo
con el ejército de Marruecos, y que en algunos lugares de España ya se había
impuesto: en Burgos, en Salamanca, etcétera. Era necesario pasar a la acción
más rápidamente y preparar un ejército de guerrillas. Pero no lo hicimos,
esperamos demasiado. Después, con la ayuda de la aviación alemana avanzaron
hacia Madrid.
Creíamos que habíamos ganado y no habíamos ganado. Se abrió una lucha donde
intervendrían potentes fuerzas internacionales contra nosotros y, por otro
lado, otras fuerzas no iban a ayudarnos: la URSS no nos ayudó al principio,
los socialistas franceses tampoco. Entonces los franquistas encontraron
un apoyo extraordinario.
BV: Trotsky sostuvo que hubo una debilidad política más que militar, como
la ausencia de un programa para el campesinado, entre otras falencias.
WS: No, el tema de la tierra fue maravilloso. En Valencia, yo lo viví. Después
de los combates de Barcelona, el partido me envió a Valencia, que era la
zona agrícola más importante de España. Se había constituido un comité obrero
y popular que logró el poder. El gobierno de Madrid nos envió una delegación
oficial, la rechazamos y se consideró que el comité era el poder obrero
único, ni comité de ministros, ni Generalitat, nada. Cuando íbamos a ver
que había pasado en el campo, ya se habían colectivizado las tierras, la
propia gente lo hacía. Tantos historiadores han investigado estas cosas
y no se han dado cuenta, verdaderamente no.
El secretario general del POUM de Madrid estaba en Galicia en un congreso,
que fue un error hacer en ese momento. Entonces se decidió que [Julián Gómez]
Gorkin, que estaba en Valencia, y [Juan] Andrade, que residía en Madrid,
fueran a Barcelona, eso fue otro error. A mí, que era uno de los más jóvenes,
se me dijo: "tu tendrías que ir a Valencia, que conoces el lugar; hay que
hacer un periódico, tú eres un buen orador".
Yo me quedé asombrado con lo que hacía la gente. Fuimos a la isla de Ibiza
y la ocupamos. Pensamos en Mallorca y pedimos la flota. Tuve una conversación
con [Indalecio] Prieto, quien nos dijo que la flota estaba en el estrecho
y que no se podía hacer lo de Mallorca. Lo intentamos de todos modos, con
la idea de ligarlo a lo de Cataluña, pero la flota tardó, pese a que los
marinos se portaron muy bien, se apoderaron de los buques. El ministro de
Defensa tenía la obsesión de que estuvieran en el estrecho para evitar el
paso de las tropas de Franco, pero los alemanes se dieron cuenta y mandaron
los aviones.
Hubo errores, fue necesario haber procedido más rápidamente, aun teniendo
en cuenta la situación internacional. Yo recuerdo que discrepé con Maurín
y Nin, quienes decían que la situación internacional era favorable. Yo dudaba,
Hitler, media Europa bajo el fascismo, Mussolini, los socialistas en Francia
¿qué harán? Teníamos que hacer una acción muy rápida. [Buenaventura] Durruty
tenía el mismo punto de vista y se fue a Aragón enseguida. Pero no tuvo
el armamento necesario para llegar al País Vasco y ocuparlo.
BV: ¿Cuáles fueron los aspectos más destacados de la autoorganización de
las masas?
WS: Eso aquí se hizo bastante bien. En ningún país del Este hubo una colectivización
como la que se realizó en Valencia. Los obreros se presentaban en las fábricas
y controlaban la producción. Era asombrosa la rapidez con que se resolvían
los problemas. Había cuadros técnicos que colaboraban con los obreros y
ocupaban puestos en las direcciones de las empresas. En toda situación como
ésa hay problemas, no cabe la menor duda, lo que sorprende, en el caso español,
es que no se vieron tantos problemas, todo se resolvía con mucha rapidez.
Recuerdo una vez que estábamos sentados en un café de La Rambla, tres o
cuatro días después de la victoria en Barcelona. Estaba Durruty y un oficial
del ejército que se había pasado a nosotros, se produjo una discusión sobre
la situación. Nin, de repente, dice: "es extraordinario, todo marcha, los
trenes, los tranvías, las fábricas". Durruty agrega: "pues, es natural";
Nin insistió: "yo pienso en Rusia, allí se precisaron meses, años, para
resolver algunas cosas, aquí se resuelven con rapidez, como si nada". Todo
funcionaba enseguida en manos de los trabajadores, fue una experiencia increíble.
Ahora, con el tiempo, cómo hubiera marchado todo eso, es otra cosa. Pero
fue de ese modo. Muchos dicen que pasaba sólo en Barcelona, en Cataluña,
en Valencia, pero también en muchos pueblos de Aragón y de Castilla pasó
lo mismo.
El papel de la Unión Soviética y el partido comunista español
BV: ¿Cómo fue la actuación y la represión estalinista?
WS:La ayuda soviética tardó demasiado en llegar, mandaron técnicos militares,
políticos, policías. Poco a poco, con las jornadas de mayo, aprovecharon
la ocasión y se fueron apoderando de todo el aparato del Estado, eso transformó
toda la situación.
Estoy recordando tantas cosas, quizás las mezclo, cuando uno ha visto cosas
como estas... Cuando se abrieron los archivos de Moscú descubrimos que los
informes políticos enviados desde España en lo esencial coincidían en resaltar
la unidad de todos los partidos, no atacaban al POUM, nosotros estábamos
con el PC en todos los comités de España. Pero cuando se constituye la junta
de defensa de Madrid, por primera vez el PC pide que el POUM no esté.
En esos informes, el general [André] Marty sostenía que había que intensificar
la ayuda militar y, desde el punto de vista político, mantener la unidad
que se había establecido. Incluso hubo cartas con elogios al POUM. Stalin
dijo que sí, y ocho días después lo mando a fusilar.
Había discusiones en el círculo íntimo de Stalin, eso abrió un breve período
de vacilaciones y luego sobrevino la intervención con la llegada de emisarios
y de las brigadas internacionales. Uno duda, habría que estudiar la cosa
mucho más a fondo. [Pierre] Broué insistía mucho en que existían dos tendencias.
Hasta entonces no había ataques contra el POUM sino una unidad completa,
quien rompió la unidad fue Moscú. Ése es el hecho más terrible de toda la
guerra civil, porque si no se rompía la unidad se podría haber hecho mucho
más. Los ataques contra el POUM, la CNT intervenida, generaron una confusión
que fue muy perjudicial en aquel momento. La unidad era salvadora, era lo
que había que hacer. Después, comunistas que rompieron con el PC consideraron
que la política de éste había sido un error, había que mantener la unidad,
en el curso de la discusión y el trabajo hay divergencias, bueno, como en
cualquier sitio se superan, si no se superan se aprueban por mayoría, pero
no se excluye a nadie de la lucha contra Franco.
La desaparición de Nin
El 16 de junio de 1937 es detenido Andreu Nin. Dos meses más tarde las autoridades
emiten un comunicado informando sobre su desaparición. Mucho después se
supo que había sido sometido a brutales sesiones de tortura por parte de
los agentes de la GPU, con el infructuoso propósito de arrancarle una declaración
condenatoria del trotskismo y una autocrítica reconociendo su supuesta colaboración
con el franquismo. Posteriormente fue ejecutado en los alrededores de Alcalá
de Henares, sin que se sepa el destino final de sus restos. La conmoción
que provoca el suceso escandaliza a la izquierda mundial y pone en aprietos,
momentáneamente, al plan exterminador del estalinismo. Al enterarse, Trotsky
sostuvo que Nin era "un veterano e incorruptible revolucionario. Nin rehusó
colaborar con la GPU para arruinar los intereses del proletariado español.
Éste es su único crimen. Y lo pagó con su vida".
WS: Nadie imaginaba que la brutalidad llegara a tales extremos. Nadie imaginaba
eso, no cabe la menor duda. Luego nos encontramos con una cosa increíble,
curiosísima: cuando el ejército ya está organizado y nosotros teníamos una
División muy importante -que se llamaba la 29-, la disuelven. Nos encontramos
que los compañeros que llevaban grados de capitán, comandante, etcétera,
tenían que presentarse a la caja de reclutamiento, con el peligro que allí
podían correr. Entonces plateamos la cuestión al Comité Nacional de la CNT,
que tenía una oficina de tipo militar que controlaba sus fuerzas y a los
compañeros que estaban en situaciones difíciles los relacionábamos con ellos
y los ubicaban en sus unidades. La CNT se portó muy bien y los socialistas
también. En la División 29 había incluso comunistas enrolados, allí no existían
diferencias y nosotros no las hacíamos.
Polémica con Trotsky
BV: Desde la instauración de la República, León Trotsky dedicó gran parte
de su tiempo a escribir sobre los sucesos de España, intercambió una gran
cantidad de cartas con Nin y fue tema de debate permanente en su corriente
internacional.
WS: Creo que a Trotsky no se le explicó bien. Si se le hubiera explicado
lo hubiera comprendido. Hubo un problema con él, que se prolongó durante
la guerra civil. Acá vinieron varios militantes trotskistas de los Estados
Unidos y de otros países, algunos en plan de turismo revolucionario, otros
fueron al frente o colaboraron con nosotros, que abrimos las puertas del
partido a todo el mundo. Vinieron grupos que estaban divididos en sus países
y un poco trajeron sus propios problemas.
Trotsky no veía bien la unificación de la ICE y el BOC, no sé por qué. Maurín
tenía grandes simpatías con él, se habían publicado muchos de sus artículos,
no se tenía una postura contraria a Trotsky. En la crítica al estalinismo,
sobre lo que pasaba en la URSS, teníamos la misma posición. En España la
gente quería formar un partido que no tuviera las posiciones sectarias de
la Internacional Comunista. Eso nos dio una gran fuerza. Ahora, viéndolo
con la perspectiva de los años, me asombra, llegamos a reunir tanta gente
y de tanto valor que si hubiéramos estado en el poder hubiéramos podido
ofrecer algo que los demás no ofrecían.
Ante la referencia a algunas cartas del dirigente de la revolución rusa,
donde Trotsky consideraba al POUM responsable del fracaso español por su
adhesión al Frente Popular y otras inconsecuencias, Solano responde con
firmeza:
WS: ¡No es justo! El trotskismo estaba dividido en muchos países y Trotsky
tenía que navegar entre las fracciones. Por ejemplo, en Francia, la historia
de [Pierre] Naville y [Raymond] Moliner. Existieron cosas bastante graves
y Trotsky, como todo el mundo, con sus pasiones, reaccionaba según las actitudes
que se tenían con él.
Nosotros fuimos los que pedimos que viniera a Barcelona, lo que era un poco
una locura. Nin hizo todo lo posible, lo trató con el consejero de gobierno
de la Generalitat para que pudiera salir de Oslo, y se logró, finalmente,
que fuera a México. Él lo sabía y estaba bastante contento. Una delegación
nuestra viajó a México con el pretexto de la relación política, aunque en
realidad íbamos a buscar armas, y fueron a ver a Trotsky; se hizo guardia
en Coyoacán y él estuvo encantado. Allí les dijo que se había equivocado.
También está la carta que hace cuando lo matan a Nin, donde reconoce que
fue quien se batió con los rusos.
Yo conversaba mucho con Nin, quería que contara cosas de la revolución rusa,
pero él era muy modesto, no presumía de haber estado con Lenin, con Trotsky.
Me he enterado cosas de Nin por amigos suyos. Estuve mucho con él porque
íbamos a los actos como parte de los cuadros de oradores del POUM. Nin tenía
una gran admiración y respeto por Trotsky, pero la cuestión de las luchas
internas del trotskismo le fastidiaba mucho. Recuerdo que hablamos del tema
y le pregunté por qué no iba a verlo a Royan -Trotsky estuvo en Saint-Palais,
cerca de Royan, entre julio y septiembre de 1933-, entonces me contestó
que Trotsky se había portado muy mal y se enfadaron, una cosa de orgullo.
Nin me dijo: "Ah, tu no sabes, tiene muy mal genio". Yo creo que Trotsky
se dio cuenta que el POUM era una cosa mucho más seria y su última carta
así lo prueba. Nosotros le hubiéramos explicado las cosas. Por ejemplo,
la entrada en el consejo de la Generalitat, a mí personalmente no me gustó,
tampoco la composición del comité de milicias. La postura de la juventud
fue distinta a la del partido, la juventud tuvo posiciones más avanzadas,
el partido consideraba que eso era normal porque era la vanguardia del partido.
Cuando discutimos lo de la colaboración con la Generalitat me pareció un
error porque Nin convergía con gente bastante inepta. Además, le daban el
Ministerio de Justicia, lo que planteaba problemas muy serios, a mí no me
gustó. Nosotros discutimos esto sabiendo que no era un gobierno burgués
clásico. Cataluña era una nacionalidad del Estado, había adquirido el poder
y ese poder era bastante limitado. Entrar al consejo de la Generalitat no
era un crimen, no entramos en un gobierno burgués y había una situación
revolucionaria, todo estaba cambiado. Lo más importante era que estábamos
en todos los comités revolucionarios de Cataluña, no había ayuntamientos,
diputaciones, etcétera. Y jugamos un papel muy importante, pero eso no se
le explicó a Trotsky.
Hace unos años, Pierre Broué se encontró con la viuda de Bujarin en una
reunión de Memorial -entidad que se ocupa de las víctimas del estalinismo-,
al parecer hablaron bastante sobre España y antes de despedirse le dijo:
"le doy un fuerte abrazo para los militantes del POUM, que supieron hacer
frente al estalinismo con mucho coraje".
Solano se emociona y sus ojos se humedecen al revivir todas las patrañas
inventadas por el estalinismo y de las fuerzas que tuvieron que invertir
en desmontarlas. Una lágrima comienza a surcar ese rostro curtido en mil
batallas.
Actualización socialista
Wilebaldo Solano sufrió la cárcel en la República. Después, al participar
de la resistencia al nazismo en su exilio francés, fue condenado a trabajos
forzados en un campo de concentración, donde también sufrió la amenaza de
los presos estalinistas. Durante el franquismo realizó ingentes esfuerzos
para organizar la resistencia y vigorizar al POUM.
Hoy, en el umbral de los noventa años, sus expresiones trasuntan el vigor
de jornadas pasadas, su rostro se trasforma cuando con elocuencia redondea
sus ideas. Su cuerpo menudo parece agigantarse al ritmo de su voz y sus
gestos, cual en una tribuna contagia su optimismo por el futuro.
WS: Entramos en otro problema, el juicio sobre la época en que estamos.
Yo considero que el hundimiento de la URSS y de los países del Este nos
ha pegado a todos, incluso a nosotros. Había muchos compañeros que estaban
contentos porque se verificaba que teníamos razón, nosotros luchamos contra
Franco, contra los estalinistas y teníamos razón en todo. Pero, ¿y qué pasa?
¿por qué ha ocurrido? Millones de personas, comunistas y no comunistas,
creían que allá había un socialismo, no sabían qué había adentro. Se hundieron
los PC’s, los propios socialistas sufrieron el choque, la noción del trotskismo
también y la propia noción del socialismo está en cuarentena para millones
de personas en el mundo. Es decir, ahora hay que dar una batalla por el
socialismo que no es la que hemos dado en otra época. Hay muchos compañeros
que no quieren, que consideran que es demasiado complicado. Hoy hay que
pensar, hay que escribir, hay que hacer una análisis más a fondo de la experiencia
estalinista. De la misma manera que el capitalismo tiene fracasos y continúa,
nosotros debemos continuar.
Yo no creo que el sistema capitalista pueda resolver los problemas de la
humanidad. Sigo creyendo en el socialismo, solamente que hay problemas.
Tenemos que saber qué tipo de partido, qué tipo de sociedad y demás, teniendo
en cuenta lo que ha pasado allá y lo de China mismo. Usted no puede decir
hoy a la gente simplemente que está por la dictadura del proletariado porque
nadie lo comprendería. Entonces es un error decir que estamos por la dictadura
del proletariado, hoy no lo podemos hacer. Probablemente, en nuestro ideal
la dictadura del proletariado no hubiera sido lo que fue, pero la experiencia,
lo que ha pasado, hay que tenerlo en cuenta.
Lenin cuando hace la NEP, los bolcheviques se plantean problemas, hay una
discusión, es un cambio fundamental. No sé hasta donde se llegó, todo eso
hay que enseñarlo pero no de la manera que se ha hecho en estos años. No
se trata de revisionismo vulgar, se trata de análisis lógico de una experiencia
cualquiera.
Después de la Comuna de París no se podía repetir lo mismo, había que ver
qué errores se habían cometido. Hoy es igual. Necesitamos el juicio de valor
de los errores que pudimos haber cometido nosotros si queremos realmente
evitar que siga dominando el capitalismo, que nos hace una guerra en cualquier
sitio, cualquier día, es una locura.
Necesitamos de un socialismo que saque conclusiones de la experiencia y
que haga el cambio en beneficio de la humanidad.
Recuadro: El POUM hoy
El portal de Internet de la Fundación Andreu Nin[3] brinda una exhaustiva
información sobre la República española y el POUM, biografías sobre sus
líderes y cuadros destacados, y sobre las figuras relevantes del marxismo.
Además, cuentan con una profusa bibliografía alusiva y se difunden una gran
cantidad de enlaces de diversas corrientes de izquierda.
El cine es otra de las actividades, promueven películas como Tierra y Libertad,
Operación Nikolai y una creciente cantidad de documentales que recobran
la verdadera historia de la gesta española, está en curso la elaboración
de otros seis filmes sobre el exilio republicano con la televisión catalana.
Mantienen contacto con agrupaciones diversas. Wilebaldo Solano nos cuenta:
Una organización rusa llamada Praxis está haciendo cosas muy interesantes,
tenemos con ellos una relación muy estrecha. Tenemos el proyecto de traer
una delegación a Madrid y a Barcelona y hacer algo con ellos, es asombroso
porque hay una gran afinidad. Estamos en contacto con varios militantes,
hace poco estuvo en mi casa de París una profesora de la Universidad de
Moscú y, es increíble, coincidimos en todo.
Realizan periódicamente actos y conferencias en diversas ciudades de España
y Francia.
Tienen el plan de dotarse de sedes de la fundación para Madrid y Barcelona.
Entre los propósitos que sostienen en su portal se destaca el siguiente
párrafo:
A pesar de los importantes avances que se han producido en los últimos años
en la recuperación de esa memoria histórica sigue siendo un imperativo político
la reivindicación de quienes defendieron el honor del socialismo contra
el fascismo y el estalinismo. Vamos a traer el recuerdo de aquellos y aquellas
a quienes se ha querido expulsar de la historia. Sin dogmatismos. Sin caer
en la estúpida tentación de pensar que su legado nos librará de la tarea
de pensar una realidad en constante evolución. Sin dogmatismos. Sin convertirles
en la base de nuevos catecismos. Sin creer que todo lo que hicieron y dijeron
fue justo y correcto. No queremos levantar estatuas.
________________________________________
* Último dirigente del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). La
entrevista fue realizada en Barcelona por Bernardo Veksler, colaborador
de Herramienta, para esta edición.
[1] CNT: Confederación Nacional del Trabajo, central obrera de tendencia
anarco-sindicalista.
[2] Periódico del Bloque Obrero y Campesino (BOC), agrupamiento cuyo dirigente
más destacado fue Joaquín Maurín.
Fuente: http://www.herramienta.com.ar/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=413&mode=thread&order=0&thold=0
Videos de homenaje al compañero Nicolás Casullo
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