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BUENOS AIRES ANTIGUO
Estás escuchando una magistral versión
de "Nostalgias" en la armónica de Hugo Díaz
Buenos Aires antiguo
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Buenos Aires actual
El obelisco, símbolo de Buenos Aires
En 1936, las cuadrillas municipales
ya habían abierto un gigantesco hueco en pleno centro de Buenos Aires por
donde pasaría la avenida 9 de Julio, "la más ancha del mundo". En el medio
de ese claro que había dado por tierra con viejos cafetines y teatros de
varieté, en el cruce con la avenida Corrientes, se construyó la Plaza de
la República. Y allí, como un gran mojón que cortaba a Corrientes, que ya
habla dejado de ser angosta, se levantó el Obelisco.
Fue el homenaje de Buenos Aires al Cuarto Centenario de su Primera Fundación
y representaba el espíritu progresista de una época. Por entonces, el intendente
era Mariano de Vedia y Mitre, a la vez que ejercía la Presidencia de la
República el General Agustín P. Justo. Lo diseñó el arquitecto Alberto Prebisch
y lo construyó la empresa Siemens Bauunion en el tiempo récord de cuatro
semanas, debiendo salvar las dificultades que significaban los túneles del
subterráneo mediante la construcción de bóvedas en su fundamento.
Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró
apoyando su espada Don Pedro de Mendoza en 1536. Fue emplazado en el sitio
exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional (la
torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812), y se inauguró
formalmente el 23 de mayo de 1936 a las 3 de la tarde.
Buenos Aires 1940 en color